Irlanda puede ser el espejo en el que se fije España para saber cómo evolucionará el banco malo. En dicho país se creó la national asset management agency (nama) tres años antes que el banco malo español (sareb) y las dos entidades se han creado bajo la supervisión de la unión europea (ue).
El banco malo, bautizado como la sareb, se ha convertido en un coloso inmobiliario. La sociedad ya ha echado a andar con un volumen de 36.700 millones de euros en activos inmobiliarios procedentes de las cuatro entidades nacionalizadas.