5 gastos en los que se nos escapa el sueldo sin darnos cuenta

Cuando llega fin de mes nunca sabemos en qué se nos ha ido el dinero. La planificación de las finanzas personales es una de las tareas pendientes de la mayor parte de los ciudadanos. Pero hay una serie de gastos en los que habitualmente se nos escapa el sueldo y que no solemos tener en cuenta. Abusar de la tarjeta de crédito para pagar, no contar con pequeños hábitos como desayunar fuera de casa que pueden suponer unos 80 euros al mes y no renegociar las tarifas de móvil o Internet cuando caducan las promociones, son tan solo algunas de ellas

Los gastos fijos que tenemos mensualmente son la hipoteca o el alquiler, el transporte o los recibos tanto de servicios como de básicos como la luz o el gas. Pero el sueldo no se nos va en esos gastos planificados sino en hábitos que nos van mermando la nómina poco a poco. Estos son algunos de ellos, recopilados por el portal business insider:

1. El coste del gimnasio o de transacciones online: Aquí depende de lo que vayamos y del uso que le demos, pero se trata de un gasto mensual que podemos rebajar en centros en los que permiten pagar por días en lugar de por el abono. Hay que echar números. En cuanto a las transacciones online, conviene prestar atención a las compras online (que se pagan a fin de mes generalmente) de pequeños costes como aplicaciones o alquiler de películas y que pueden dar sorpresas negativas
2. Tarjetas de crédito: muchos bancos nos cobran trimestralmente o mensualmente tasas por tener tarjetas de crédito, de mantenimiento de cuentas o por habernos quedado sin saldo temporalmente. Hay que ver qué nos están cobrando y acudir a la entidad a negociar. Son costes periódicos que podemos cancelar
3. No usar mucho dinero en metálico: cada ves estamos más habituados a pagar con tarjeta. Pequeñas transacciones que al final son una suma importante a fin de mes. Por eso, sobre todo ahora en navidad, conviene sacar dinero y pagar en metálico. Ayuda a mantener la contabilidad
4. Olvidarse de la renovación del seguro del coche, el móvil o de la casa: el día de renovación hay que tenerlo marcado en rojo en el calendario. Sobre todo porque siempre podremos renegociar el contrato a la baja. Si no nos acordamos del seguro el coste nos puede hacer un buen agujero y echar por tierra los esfuerzos de ahorro. Con el móvil pasa lo mismo. Por lo general tenemos un año con precio especial, si no protestamos la tarifa puede aumentar en un 20%. Hay que estar pendiente de los plazos para renegociar el contrato
5. Pequeños caprichos diarios: desayunar todos los días fuera de casa y tomar el café de después de comer parece un gasto controlable y asumible. Pero si queremos ver en qué se nos va el sueldo mensual hay que tener en cuenta los pequeños gestos. De media, desayunar y tomar ese café de tarde son unos 80 euros al mes, casi tanto como la tarifa del gimnasio y el doble de lo que nos cuesta el móvil. Son caprichos que debemos permitirnos si nos hacen felices, pero asumiendo el coste que nos suponen al mes