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En China no tienen ningún problema con urbanizar cerca de la costa. El último ejemplo es la biblioteca pública que se acaba de construir en la región de Nandiahe. Este espectacular edificio de cemento, madera y cristal se levanta en una playa desierta a solo unos metros de las aguas del Mar de China.

El proyecto, diseñado por el estudio de Pekín Vector Architects, está desarrollado en dos plantas, en las que es posible encontrar las típicas salas de lecturas, además de un espacio para la meditación, una sala de reuniones y un bar, todo ello con vistas al mar.

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