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Seguramente, si te preguntasen cuál sería tu casa perfecta, dirías que una vivienda amplia, nueva y, a ser posible, con piscina. Lo cierto es que, hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria, acceder a un piso de estas características estaba solo al alcance de unos pocos bolsillos. Sin embargo, hoy en día es posible comprar una casa grande de obra nueva situada en una urbanización con todo tipo de comodidades y servicios por menos de 200.000 euros
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