Los morosos del alquiler conocen las artimañas necesarias para extender su estancia gratuita, ¡que no te pille por sorpresa!
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Algunos inquilinos morosos pueden recurrir a varias tácticas, resquicios, vacíos legales o artimañas para prolongar su estancia sin pagar el alquiler
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La morosidad en el alquiler de viviendas puede ser una pesadilla para cualquier propietario, especialmente cuando se enfrentan a inquilinos profesionales del impago, individuos que explotan hábilmente los vacíos legales para evitar el pago de la renta y prolongar su estancia. 

Y es que no recibir el pago del alquiler es la primera preocupación de los dueños de viviendas en España, llegando incluso a no sacarlas al mercado por temor a verse envueltos en un tedioso conflicto de impagos. 

Afortunadamente, existen algunas medidas y herramientas que permiten evitar a los deudores del alquiler, como los seguros de impago o los ficheros de morosos. Algunos de estos individuos, no obstante, cuentan con larga trayectoria ‘profesional’ y conocen cómo saltarse todas las prevenciones. Por ello, en este artículo abordaremos los resquicios legales que usan los inquilinos morosos para no pagar el alquiler.

Asegurar que ya se ha pagado

Una táctica comúnmente empleada por los inquilinos morosos consiste en confundir al propietario, asegurándole que ya han realizado el pago del alquiler o que lo harán inmediatamente. El objetivo del arrendatario es desconcertar al propietario y hacerle perder tiempo en verificaciones innecesarias.

En esta estrategia, el inquilino intenta ganar tiempo afirmando que ya ha hecho el pago a través de un cheque o transferencia bancaria que ha enviado por correo o que está a punto de hacer. Con esto, el inquilino busca tranquilizar al arrendador y usar el correo o la comunicación con el casero como una excusa plausible para posponer el pago.

Esconderse

En cuanto comienzan los impagos, los morosos pueden cortar toda comunicación con el propietario. No contestar a sus llamadas, mensajes o, incluso, negarse a abrir la puerta y cambiar la cerradura son algunas de las acciones que realizan para provocar hastío en el propietario.

Ignorar las notificaciones judiciales

Una vez ya se ha dejado el asunto en manos de la justicia, suelen seguir el mismo comportamiento: ser invisibles. Al no recoger las notificaciones judiciales, el inquilino puede retrasar la fecha del juicio y, por ende, el desalojo. Una vez se le notifique, se comienza a contar un plazo de 10 días para que el inquilino se oponga a la demanda, lo que marca el inicio oficial del proceso.

Lo más común, no obstante, es que la demanda no pueda ser notificada al moroso debido a su ausencia o negativa a recibirla. En estos casos, la ley establece que hay que realizar una búsqueda del domicilio del arrendatario asociado a su documento de identidad. Para ello, el juzgado consulta registros como el de tráfico, la seguridad social y la policía.

Si pese a esto no se consigue entregar la demanda de desahucio al inquilino, se procederá a publicar en el tablón de anuncios del juzgado, comenzando entonces a contar el plazo de 10 días hábiles. 

Solicitar asistencia jurídica gratuita

Si el inquilino solicita un abogado de oficio tras recibir la notificación de desahucio, el proceso puede dilatarse mientras se otorga esta ayuda y se elige un representante legal. Sin embargo, solo si la solicita dentro de los tres primeros días (hábiles) desde que le fue notificada la demanda, entonces podrá pedir que se suspendan los plazos para contestar a la misma.

Si el inquilino reclama asistencia legal gratuita al inicio del procedimiento, el conteo de los 10 días destinados a presentar una oposición a la demanda se suspende. Posteriormente, cuando se le designa un abogado de oficio, que puede llevar semanas o incluso meses, se reactiva el tiempo restante, dándole los días que quedan para plantear su defensa ante la demanda. 

Vacíos legales inquilino moroso
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Enervar la acción de desahucio

La enervación del desahucio se trata de una táctica que consiste en pagar las rentas adeudadas antes de la celebración del juicio, lo que puede permitir al inquilino evitar la ejecución del desahucio y volver a dejar de pagar el alquiler en el futuro. No obstante, solo se puede enervar el desahucio una vez.

Como propietario, nunca es aconsejable mantener a un arrendatario en tu piso en alquiler con el que has tenido que llegar a juicio para que pague.

Evitar estar presente en el momento del desalojo

Si el inquilino no está presente durante el desalojo o si falta alguna de las partes requeridas (comisión judicial, el procurador del arrendador, la policía, un cerrajero), el proceso puede dilatarse algunos días más.

Alegar circunstancias especiales

Por ejemplo, si hay animales en el inmueble, si un menor de edad o una persona enferma abre la puerta durante el intento de desalojo, si alega estar en condición de vulnerabilidad o si el inmueble está lleno de basura, se pueden requerir medidas adicionales que alarguen el proceso.

Confirmar la existencia de muebles propios

Si el inquilino argumenta que el piso está lleno de sus muebles, puede solicitar un plazo adicional para retirarlos.

Acusar al arrendador de falsedad documental o estafa

Este es un recurso extremo en el que el inquilino alega que el contrato de alquiler es falso o que la firma en el mismo no es suya. Si la cuestión pasa a vía penal en lugar de civil, el proceso puede dilatarse de meses a años, causando un daño significativo al propietario.

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