El porcentaje de financiación para no residentes suelen estar entre un 60%-70% del precio de la vivienda, pero cada entidad marca sus criterios de riesgo. Además, tu endeudamiento no puede ser superior al 30-35% de tus ingresos para asegurar que puedes pagar sin apuros la cuota establecida a la contratación del préstamo hipotecario.
Normalmente en España las hipotecas se contratan por un plazo mínimo de 5 años y un plazo máximo de 30 años, siendo la edad tope para finalizar la hipoteca los 75 años.
Es importante saber que cada entidad marca criterios de riesgo diferentes que no se condicionaran solo en el perfil del solicitante sino también en su país de residencia. Así mismo, no suelen considerarse como aval o garantía propiedades que se ubiquen fuera de España por la inaccesibilidad de las mismas.