¿Por qué hay que contratar la hipoteca con un banco español?

Legalmente, cualquier banco puede conceder un préstamo a cualquier ciudadano, con independencia de la ubicación del banco y la residencia del ciudadano.

Sin embargo, en el caso de los préstamos hipotecarios, existe una particularidad que – a nivel práctico – “expulsa” a los bancos que no tienen residencia en España. Un préstamo hipotecario se compone del préstamo y de la hipoteca que se constituye sobre una vivienda (o un bien inmueble en general); y al estar esta vivienda ubicada en España, la hipoteca se debe registrar en el Registro de la Propiedad donde esté ubicado el inmueble.

En caso de impago del préstamo, se inicia un procedimiento de ejecución hipotecaria, que podría llevar a la subasta pública de la vivienda que sirve de garantía al préstamo. Y este procedimiento judicial se ha de llevar a cabo en la jurisdicción donde está ubicada la vivienda. Por ejemplo, si un ciudadano británico compra una vivienda en Málaga, y no cumple sus compromisos de pago, el banco debe iniciar una reclamación judicial en Málaga, no en el Reino Unido.

La inmensa mayoría de los bancos carecen de un sistema para gestionar este tipo de acciones, por lo que de facto descartan conceder préstamos hipotecarios fuera de su país. Obviamente, si el banco tiene oficinas en España, no tendrá problemas en conceder una hipoteca.

Dicho esto, sí puede darse el caso de que el banco del país de origen (siguiendo el ejemplo, un banco británico) conceda un préstamo hipotecario a un ciudadano británico para comprar una vivienda en España, pero hipotecando cualquier otra vivienda que este ciudadano posea en el Reino Unido.