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Cuando uno mira el paisaje urbano de Madrid, básicamente lo que ve son construcciones de ladrillo visto. Por eso alegra la vista el encontrar un edificio hecho completamente de madera, que viene a romper la estética en la ciudad. Todos sabemos que la madera es dúctil, cálida, elegante… pero en España estamos acostumbrados a verla en muebles, y no tanto como un elemento para construir edificios.

Por eso resulta muy llamativo el último proyecto del estudio de arquitectura Ábaton, un inmueble residencial de 19 metros de altura cuya estructura está hecha con madera y que tiene el honor de ser, hasta ahora, el más alto de la Comunidad de Madrid de estas características.

Situado en una parcela de menos de 240mt y en el número 8 de la calle Antonio Rodríguez Villa, en el barrio de El Viso (distrito de Chamartín), el edificio se compone de cuatro viviendas de lo más exclusivo. Cada uno de los dúplex tiene una superficie de más de 200 m2 y un precio de entre 1,68 y 1,97 millones de euros.  

El proyecto se encuentra en plena construcción (las obras se iniciaron en mayo de 2017), está prevista la entrega de llaves en el mes de septiembre y ya está vendida la mitad de la promoción. Las otras dos viviendas todavía están a la venta en idealista.

¿Y por qué la madera? Este material es un viejo conocido del estudio. Desde hace una década, Ábaton levanta viviendas unifamiliares por diferentes puntos del país, especialmente en el norte de Madrid, aunque ésta es la primera vez que diseña y construye un edificio con varias viviendas.

Las ventajas de la madera

El estudio sostiene que este material tiene muchas ventajas para quien va a vivir en la casa, pero también para el sistema constructivo en sí.

Una de ellas es que permite reducir los tiempos de construcción. “La cimentación es la convencional, pero como los muros de madera se hacen a medida, nos permite trabajar en paralelo. Tardamos una semana en hacer la estructura de 7 alturas, por lo que nos ahorramos unos tres meses de obra”, comenta Blanca Alonso, directora de nuevos proyectos de Ábaton Arquitectura, que confiesa que trabajan con maderas que proceden del norte de Europa, aunque el tratamiento y mecanización corre a cargo de una empresa afincada en Pamplona.

“La fábrica trabaja con control numérico, que es lo que necesitamos para tener la precisión en el corte de cada una de las piezas, y nos la hacen a medida, según los planos que les entregamos. Eso es muy importante, porque el detalle del proyecto debe ser muy minucioso y la estructura y los muros de carga no permiten cambios a posteriori”.

Además, con la madera se consiguen espacios diáfanos de mayores dimensiones: como se requieren menores espesores de muro, al final se consiguen más metros útiles. “La relación metros construidos/metros útiles es más cercana: si en una casa convencional de 100 m2 construidos te resultan unos 80 m2 útiles, aquí estamos hablando de 90/95 m2, y aquí también se logra un ahorro, porque al final se paga por los m2 construidos”, añade.

El interior de las viviendas también resulta mucho más acogedor que si hablásemos de casas realizadas con los típicos muros de ladrillo: la textura de la madera (en este caso, de pinos de bosques sostenibles), sus irregularidades y tonos ofrecen un acabado muy singular. Incluso el olor y la acústica son diferentes. Y en un ambiente mucho más agradable para el cuerpo: la madera se autorregula, en función de la temperatura y de la humedad.

En la parte de diseño, el material también permite mayores licencias que si fuesen otros materiales más convencionales: “Podemos tener, por ejemplo, un salón de 70 m2 sin un solo pilar, lo que da mucho juego y estéticamente es muy bonito”, agrega.

Desde Ábaton destacan especialmente la eficiencia energética que se consigue al utilizar la madera como el material principal en la construcción: el ensamblaje entre muro y muro es prácticamente perfecto, ya que las diferentes piezas se colocan como si de un puzle se tratara, por lo que se evitan los puentes térmicos. Todo ello sin olvidar que la madera que absorbe muy bien los ruidos y que el consumo energético es más reducido que en las casas tradicionales. “Aunque a priori su construcción es más cara, estas viviendas acaban proporcionando un ahorro económico”, puntualiza Alonso.

A pesar de que la estructura del edificio no da lugar a errores ni a cambios, el estudio explica que en el diseño interior y la decoración los clientes sí tienen más margen. “Hay que adaptar la casa al cliente, para que ésta se adecúe a su forma de vivir y a sus necesidades. Todavía estamos a tiempo de personalizar parte del diseño, por eso decidimos poner las viviendas a la venta. Nuestras casas se entregan completamente acabadas y además ofrecemos el servicio de decoración, que lo hacemos con nuestro socio Batavia”, insiste Alonso.

La eficiencia, el futuro del sector

Alonso confiesa que en España todavía no se le da la importancia necesaria a la eficiencia energética y a nuevas formas de construir, algo que sí sucede en otras partes de Europa y EEUU. “La sostenibilidad aquí no tiene la importancia que se le da en el resto del mundo, y muchas de las peticiones de clientes que tenemos proceden de extranjeros. Los nacionales suelen llevar peor el tener que pagar más porque sea más sostenible”, comenta Alonso.

Sin embargo, y aunque todavía hablamos de una minoría, en el mercado ha surgido una demanda cada vez más exigente y que empieza a valorar las ventajas que brindan estos nuevos modelos constructivos.

En su opinión, el sector irá avanzando en la dirección de una construcción de más calidad y con un diseño más cuidado. Pero hay que ir más allá: además de la calidad y el diseño, es necesario apostar por la eficiencia desde el interior de los edificios. “Creo que si entre todos vamos aportando en intentar generar menos residuos y menos gasto energético…, irá mejorando el sector y también el planeta”, concluye Alonso.

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4 Comentarios:

jdacosta
16 Marzo 2018, 20:38

No se menciona en la promoción la seguridad y facilidad de incendio, ya se sabe que la madera es una bomba de relojería en materia de incendios.

Aunque el imaginario colectivo piensa lo contrario, es más seguro en materia de incendios que un edificio de acero u hormigón... Su reacción es previsible (no en el caso de acero u hormigón) y los tiempos de evacuación mayores, por lo tanto más seguro. Mira esté mini video de The Economist en él hablan de CLT (estructura como la del edificio de madera de idealista) y en una parte del vídeo sobre su reacción al fuego ;) https://www.youtube.com/watch?v=2DPp2NcnTb0

Estíbaliz Medgón Passivhaus
21 Marzo 2018, 11:40

Enhorabuena por el proyecto !!
Me alegra que este tipo de edificios comiencen a verse y cada vez sean más las empresas que apuesten por la madera, que indudablemente es el material del siglo XXI .
Soy responsable de una empresa que industrializa edificios para empresas constructoras ( www.medgon.com) y también tenemos varios proyectos de edificios en altura por lo que me alegra enormemente ver noticias como estas.

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