Comentarios: 0
Guía rápida del buen reciclaje: cómo separar los residuos para ayudar al medioambiente
Fuente: Wikipedia

¿Has pensado alguna vez el daño que hacemos al medioambiente por no reciclar de la forma correcta? Cada hoja de papel que tiras mezclada con la comida puede tardar hasta un año en biodegradarse, mientras que una lata de refresco puede tardar un siglo en descomponerse y una botella de plástico, más de 400 años. Las cifras son desoladoras, igual que las imágenes de mares y bosques llenos de basura.

El reciclaje está a la orden del día, pero es frecuente tener dudas sobre cómo separar los residuos que generamos en casa. ¿A qué contendor van las servilletas? ¿Y la comida de la mascota? ¿Qué pasa con los tapones de las botellas? ¿Y con las cerillas? Resumimos de manera práctica qué se puede mezclar con qué para cuidar el planeta con pequeños gestos diarios:

1. Residuos orgánicos. Son los relacionados con la comida y con materiales que no entran en otras categorías como por ejemplo el corcho o las plantas. Recuerda que la basura orgánica se puede reconvertir y es importante tener claro qué entra en esta categoría. Principalmente:

  • Residuos de carne, pescado, fruta, verdura...
  • Cáscaras de huevo, frutos secos y mariscos
  • Servilletas y papel de cocina
  • Posos de infusiones, café...
  • Tapones de corcho, serrín, cerillas
  • Restos de jardinería

Lo ideal sería que estos residuos fueran a parar a un contenedor específico (el de residuos orgánicos), aunque no todas las ciudades los tienen. En Madrid, por ejemplo, son marrones y llegaron a las calles de la capital a finales del año pasado. Otras ciudades que ya poseen este tipo de contenedores especiales son Barcelona y Pamplona.

Si no hay en tu localidad, todos esos residuos deberán ir a parar al contenedor común, el de residuos no orgánicos.

2. Residuos no orgánicos. Son aquellos que no tienen cabida en los demás contenedores. Hablamos de...

  • Pañales, toallitas, compresas y otros elementos sanitarios
  • Materiales para pequeñas curas (esparadrapo, gasas, vendas, tiritas...)
  • Materiales de limpieza doméstica (bolsa de la aspiradora, polvo...)
  • Excremento de mascotas y arenas para gatos
  • Porcelanas, cerámicas y bombillas
  • Colillas
  • Maquinillas de afeitar y plásticos que no sean envases ni envoltorios
  • Objetos de cristal (vasos, copas...)
  • Papel y cartón que no sean de uso alimentario

3. Vidrio. El vidrio se recicla al 100% si se tira al contenedor verde. Recuerda que no vale el cristal, sino que solo sirve para estos desperdicios:

  • Botellas de vidrio
  • Tarros (conservas, salsas, mermeladas...)
  • Frascos de cosmética y perfumería (colonias...)

4. Papel y cartón. El contenedor azul es uno de los más fáciles de identificar. En él se deben tirar...

  • Revistas, periódicos, propaganda...
  • Hojas, sobres, cuadernos...
  • Papel de envolver
  • Cajas y envases de cartón
  • Hueveras y tubos de cartón

5. Envases. Prácticamente todos los residuos de plástico y metal van a parar al contenedor amarillo. En concreto...

  • Bolsas de plástico
  • Botellas de bebidas y lácteos, así como latas de bebidas y conservas y bricks
  • Tapas y tapones de las botellas
  • Vasos, platos y cubiertos de plástico
  •  Mallas de verduras y frutas
  • Bandejas de plástico, corcho y aluminio de comida
  • Papel de aluminio y film transparente
  • Botes de productos de aseo y limpieza vacíos (detergente, champú, desodorante...)

6. Punto limpio. Los residuos que no entren en las categorías anteriores deberían ir siempre a un punto limpio. Por ejemplo, medicamentos, radiografías, termómetros, baterías de vehículos y de móviles, pilas, pinturas, cartuchos de tinta, aceite de vehículos... También puedes llevar a un punto limpio muebles, ropa y electrodomésticos. Los neumáticos pueden acabar en talleres y las gafas, en ópticas.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta

Publicidad