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Barcelona pasa el primer trámite de sus presupuestos, sin los votos de su exsocio PSC
Jaume Collboni (PSC) y Ada Colau (BenComú) en la Gala de los premios Comerç BCN el pasado 6 de noviembre Ajuntament de Barcelona

El Gobierno municipal, con la recién ruptura del pacto con el PSC, se enfrenta a varios retos que, sin duda, se le complicarán. El primero de ellos son los Presupuestos para 2018, que presentaron el pasado 11 de octubre. Ayer se hizo la primera votación en la comisión de Economía y Hacienda y, de momento, pasó el primer trámite aunque con un apoyo muy débil, solo con el voto de calidad de la alcaldesa, Ada Colau, y su equipo. ERC, Pdecat y PSC se abstuvieron. Entra en juego 133 millones destinados a vivienda. 

No es una situación nueva. El año pasado, para la aprobación de los anteriores presupuestos, Ada Colau se sometió a la cuestión de confianza para sacar adelante las cuentas públicas del Ayuntamiento., ya que solo el PSC votó a favor de los presupuestos presentados por BenComú para 2017. Toda la oposición, CiU, Ciutadans, ERC, PP y la CUP, votaron en contra. 

Hoy el escenario es aún más enrevesado, pues el único partido que apoyó sus Presupuestos fue el que el domingo dejó de ser su socio en el Consistorio, a raíz de una votación del partido a sus bases si aceptaban a PSC en el Ejecutivo después de apoyar la aplicación del artículo 155 al Gobierno de Cataluña. Una cuestión ajena al Gobierno municipal que, para muchas voces internas del equipo, ha lapidado a Colau y los suyos. Será, de nuevo, la cifra más baja de concejales gobernando Barcelona, 11 de 41

Esta cuestión que Colau trasladó a sus bases fue, en parte, impulsada por la presión que recibió de los grupos municipales de ERC y CiU (ahora Pdecat) de seguir de la mano de los socialistas. Ayer mostraron un gesto de confianza al abstenerse en la primera ronda de aprobaciones de los Presupuestos municipales.

El primer teniente alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello agradeció que "en estos momentos complejos se dé la posibilidad de discutir la propuesta" y, a la vez, advirtió que en el debate se ha constatado que "ha empezado la campaña electoral".

El proyecto de Presupuestos para 2018 prevé un gasto de 2.643,4 millones de euros, un 2,4% más que el año anterior, y 62,9 millones más de recursos disponibles. La partida destinada a vivienda, uno de los fuertes del Gobierno de Colau, es la tercera que más sube desde que llegaron al poder (en 2015), aunque en volumen de gasto se queda en el séptimo puesto, con 72,7 millones para vivienda y 94,3 millones para urbanismo.

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