Calor, juventud y unas copas de más. Ese es el cóctel que hace que en muchas comunidades de propietarios españolas no se pueda dormir sin que de cuando en cuando desvele a los vecinos el sobresalto de una alarma en mitad de la noche. Muchos de los avisos a las empresas de seguridad se producen porque grupos de chicos y chicas saltan los muros y hacen botellón en las piscinas.
Según datos de la empresa de seguridad Altatec Seguridad, la llegada del verano multiplica este tipo de incidentes, que llegan a suponer un porcentaje importante de los falsos avisos de alarma que se registran en periodo estival. Esto supone, además del problema de ruido, un riesgo de inseguridad y vandalismo.
Por eso, la compañía de seguridad ofrece algunos consejos para proteger las zonas comunes de intrusos y mantener las comunidades de propietarios a salvo de estos molestos ‘asaltos’:
1.- Conseguir que la valla o seto que rodea las zonas comunes sea lo más opaco posible y no permita ver lo que hay en el interior. Si además podemos levantar el muro para que sea lo suficientemente alto como para no saltarlo fácilmente, mucho mejor.
2.- Controlar los accesos mediante dispositivos de seguridad no copiables y cámaras de videovigilancia. De esta forma únicamente podrá acceder personal autorizado y quedará registrado el tráfico de vecinos.
3.- No dejar zonas sin iluminar: ya se sabe que los rincones oscuros son los mejores aliados para la fiesta. Farolas o focos no dejarán recovecos en los que puedan instalarse estos incómodos visitantes.
4.- Las cámaras de seguridad son un elemento disuasorio perfecto. A nadie le gusta que le graben mientras se emborracha. Bueno, a casi nadie.
5.- Y por supuesto no reparar en la señalización de los elementos de seguridad con los que contamos: cámaras de seguridad, alarmas, etc. Comunicar que contamos con estos métodos de vigilancia, directamente les disuadirá de entrar a nuestros jardines.
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