
Se llama Baldwin Street, se encuentra en la ciudad de Dunedin (Nueva Zelanda) y recorrer sus apenas 350 metros lleva más de 10 minutos... además de una considerable sudada. Gracias a un desnivel del 35% es considerada la calle más empinada del mundo, título que acredita el popular Libro de los Guinness de los Records entre otras curiosidades inmobiliarias.
A pesar de que probablemente San Francisco sea la ciudad del mundo con más kilómetros de cuestas, esta calle neozelandesa cuenta con una inclinación máxima de 19 grados, lo que o significa que por cada 2,86 metros que se caminan se asciende un metro.
Esta pared de asfalto se construyó de manera totalmente casual: los planos de la ciudad de Dunedin se realizaron por arquitectos y urbanistas de Londres que no tuvieron en cuenta las peculiaridades de la orografía local.











4 Comentarios:
aqui debe valer poco en san paquito de arriba
pensaba que sería rusos, vaya decepción!
Estos no conocen la cuesta de cervantes de Toledo...
Más empinada aún: Calle Macianet en un pueblecito de la provincia de Alicante llamado Monóvar.
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