Makro deshace posiciones en el inmobiliario. La cadena mayorista de alimentación avanza en su estrategia de venta de activos con el objetivo de obtener liquidez para realizar nuevas inversiones y proyectos y poner a la venta seis centros por 70 millones de euros.
Los seis centros de Makro a la venta suman una superficie conjunta de más de 67.000 m2 y está ubicados en Bilbao, Badalona, Zaragoza, Alicante, Palma de Mallorca y Valencia. La compañía, que ya vendió tres edificios en Madrid el pasado año, cuelga ahora el cartel de "se vende" en otros seis activos ubicados en zonas secundarias.
Esta operación, como ya ocurrió en la anterior ocasión, se vehicularía a través de una operación de sale & leaseback (venta del activo y posterior arrendamiento), lo que evitaría el traslado de personal o el cese de actividad del centro al tiempo que el grupo hace caja. Pese a que la operación se encuentra aún en una fase muy incipiente, fuentes del mercado valoran los activos de Makro a la venta en unos 70 millones de euros.
Makro puso en marcha el año pasado una iniciativa de venta con arrendamiento posterior, con el objetivo de obtener liquidez para realizar nuevas inversiones y proyectos. El grupo vendió el pasado año los edificios de Barajas, Alcobendas y Paseo Imperial, todos ellos en Madrid, que pasaron a ser propiedad del fondo Lasalle por unos 90 millones. Makro, por su parte, se ha mantenido como inquilino de todos ellos.
Makro, que abrió su primer centro en Madrid en 1972, cuenta en España con 37 establecimientos, repartidos en 15 comunidades autónomas, con una superficie conjunta de 241.744 metros cuadrados de superficie comercial, una plantilla que supera los 3.400 empleados y más de 900.000 clientes registrados.
Makro es la filial española del grupo alemán Metro, una compañía internacional que ofrece soluciones a la pequeña y mediana empresa de hostelería. Metro cuenta con más de 1.000 establecimientos repartidos en 35 países y emplea a más de 150.000 personas.
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