Los centros comerciales abiertos son el mejor ejemplo de que se pueden combinar con éxito tiendas tradicionales con las fórmulas comerciales más innovadoras y, de paso, revitalizar los centros históricos de las ciudades. Quizá por ello y según la consultora auren, existen de 400 a 500 proyectos a ejecutar en los próximos cinco años, aunque en la actualidad sólo hay una veintena funcionando la puesta en marcha de estas iniciativas exige una transformación completa de los espacios físicos donde se ubican los locales, pues se hacen peatonales el mayor número posible de calles, se eliminan aparcamientos de superficie sustituyéndolos por subterráneos o en altura y se homogeneiza el mobiliario Urbano para crear una marca corporativa para el enclave. Además se reinvierte en los locales para modernizarlos, lo que suele llevar aparejada una reactivación del sector residencial
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