La calle fuencarral, que apenas hace varios años albergaba comercios tradicionales y pequeños bares y cafeterías se ha convertido en una de las zonas comerciales más importantes de la capital. En el último lustro han llegado a esta calle, al menos al tramo que va de gran vía a los números 49 y 56, una decena de prestigiosas marcas que repentinamente han convertido la vía en una de las más deseadas de Madrid. Tan cotizada se ha vuelto, que en los últimos años tanto los precios de venta como de alquiler han sufrido un aumento del 50%. Un local de 300 metros cuadrados, por ejemplo, puede llegar a costar más de 15.000 euros al mes. Ese mismo local, hace cinco años, se podía conseguir a mitad de precio
Juan gordon, director de locales comerciales de la consultora cb richard ellis cree que parte de su atractivo radica en el público alternativo que frecuenta la zona. También ha influido notablemente, señala, el impulso comercial y social que ha tenido en los últimos años el cercano barrio de chueca. La movida gay, que incluye un público de alto nivel económico, se ha extendido a la vecina fuencarral. También ha influido la cercanía a la puerta del sol, que en el caso del turismo la convierte prácticamente en un paso obligado
Juan gordon, director de locales comerciales de la consultora cb richard ellis cree que parte de su atractivo radica en el público alternativo que frecuenta la zona. También ha influido notablemente, señala, el impulso comercial y social que ha tenido en los últimos años el cercano barrio de chueca. La movida gay, que incluye un público de alto nivel económico, se ha extendido a la vecina fuencarral. También ha influido la cercanía a la puerta del sol, que en el caso del turismo la convierte prácticamente en un paso obligado
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