Las inspecciones técnicas de edificios (ite) favorables rondan el 70 por ciento y las desfavorables el 30%. En este momento, los madrileños cumplen adecuadamente con la ordenanza que les obliga a revisar sus inmuebles. No fue así al principio, cuando muchas comunidades y vecinos intentaban olvidarse de ese deber legal. Tres accidentes provocaron un radical cambio de actitud y el ciudadano no se arriesga más a que el edificio se derrumbe. Además, toma medidas para impedir la degradación del mismo. La ordenanza dice que se debe inspeccionar el estado de la estructura y la cimentación, el estado de las fachadas interiores, exteriores y medianeras, el estado de conservación de cubiertas y azoteas y el estado de las redes generales de fontanería y saneamiento del edificio
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