La uoc presenta su nueva edición del mba de ciencias inmobiliarias

Ya lo presagió Drácula:

"A la sombra de su rascacielos de 99 plantas en María de Molina el patio de la encci (escuela nacional de ciencias constructivas e inmobiliarias) bulle el día de fin de curso. La promoción de 2.021, reclutada entre los más brillantes estudiantes de las escuelas de arquitectura, ingeniería de materiales y gestión inmobiliaria -el resto de estudios, salvo medicina y geriátricas e informático de la sgae, son para perdedores-, comprende brokers de materiales de revestimiento y maderas tropicales, maestros en cocción de azulejo, expertos en cálculo de estructuras, enfoscadores de alta cota, doctos cimentadores, gestores de canteras, peritos en bajantes kilométricas, la élite asalariada de la próspera España ladrillil. Solo el ici (instituto comercial inmobiliario) rivaliza con la encci en cuanto a salarios logrados por sus graduados, si bien estos últimos lo tienen cada vez más difícil, pues tras un pequeño bache -crecimientos de un dígito- en 2.014 que llevó a las promotoras a lanzarse a la búsqueda de psicólogos con vena comercial, en 2019 volvió la bonanza, lo que significa que puede meterse a comercial cualquiera que mida más de 1, 30, tenga más de dos pelos y supere el 70 en un test estándar de ci; no apestar ni pesar más de 220kg se aprecia, pero tampoco importa. Todo se vende, la oferta crea su demanda, como dice el sano sentido común del sabio pueblo. Para ser tasador basta conocer los números, ya los dicta una máquna inteligente conectada a la sede del banco propietario de la independiente tasadora"