Renta corporación prevé ganar cerca de seis millones de euros en los seis primeros meses del año, según informó la compañía en un hecho relevante remitido a la comisión nacional del mercado de valores (cnmv). La inmobiliaria indica que para obtener este resultado ha sido determinante la venta de activos a las entidades financieras en el marco del propio proceso de refinanciación firmado en mayo del 2011
La firma hizo público este anuncio en una jornada en la que celebra su junta general de accionistas. Asimismo, explicó que las cifras comunicadas al regulador se analizarán con mayor detalle en el próximo informe semestral de 2012, que se someterá a la aprobación del consejo de administración. En el primer trimestre de 2012, renta corporación obtuvo un beneficio de 500.000 euros frente a las pérdidas de 4,9 millones que había registrado un año antes
La noticia ha sido bien recibida en la bolsa. Las acciones de renta corporación lideran las subidas dentro de la renta variable española al repuntar un 17% hasta los 0,8 euros. En lo que va de año, los títulos de renta corporación caen más de un 20%
2 Comentarios:
% De pérdida acumulado en bolsa, de inmobiliarias y constructoras, desde su valor máximo alcanzado
Fecha de datos: 05/06/2012
Acciona 83,27%
ACS 72,33%
Inmobiliaria Colonial 79,22%
Inmobiliaria del sur 90,15%
FERGO AISA 99,94% Cotización suspendida
Grupo Ferrovial 62,90%
FCC 88,32%
Quabit 99,93%
Obrascon Huarte Lain 61,33%
Martinsa Fadesa 64,80% Cotización suspendida
Metrovacesa 99,73%
REALIA BUSINESS 92,65%
Reyal Urbis 99,39%
Sacyr Vallehermoso 97,25%
San Jose 87,94%
Sotogrande 83,97%
Testa Inmuebles 81,73%
Urbas 99,70%
La semana pasada me decía un conocido del gremio:
"Los bancos ya sólo conceden crédito para refinanciaciones de insolventes, con la única intención de maquillar los balances. Esto todos sabemos que tendrá un final abrupto, pero intentaremos no estar aquí cuando llegue."
Aparte de lo negativo en sí de no acabar cuanto antes con las empresas insolventes, lo cínico es que se llevan los recursos que necesitarían otras empresas con buenas ideas, que sí serían rentables, inclusive en el sector inmobiliario.
Toda esta espiral negativa ahondará los agujeros de los bancos y acabará con el pequeño empresariado y los autónomos. El estado tendrá que dedicar más dinero a salvar a las entidades financieras, con lo que todos seremos más pobres por los desmanes de entidades privadas que ya deberíamos haber dejado quebrar.
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