La economía no se recuperará hasta que no mejore la vivienda

Si no hay una recuperación en el mercado residencial, no habrá recuperación económica. Es la conclusión a la que llegan el presidente de la universidad de chapman steven gjerstad y el profesor de economía de la misma univerisad vernon l. Smith, que han analizado las recesiones económicas tras las guerras mundiales y la gran depresión

Desde la gran depresión y desde cada recesión económica, la recuperación de la construcción residencial ha precedido a la recuperación de cualquier otro sector y su recuperación ha sido mucho mayor en términos porcentuales que la recuperación en cualquier otro sector importante
Los expertos afirman que aplicada esta teoría al momento actual, parece que los que ven síntomas de recuperación se agarran a un clavo ardiendo, pues suelen pensar que esta crisis es distinta a las últimas recesiones de eeuu, sin embargo, arrastran el peso de la experiencia de esas otras crisis

El inicio de la recesión y la forma de caer la economía americana han sido similares a las recesiones anteriores. Durante el cuarto trimestre de 2007, declarado oficialmente como el comienzo de la gran depresión, las ventas de viviendas nuevas bajaron sin interrupción durante nueve trimestres consecutivos y los visados de nueva construcción también cedieron durante siete trimestres. Al menos, el gasto del consumidor en bienes duraderos se ha estabilizado tras tocar mínimos en el cuarto trimestre de 2008

En términos comparativos, el aumento medio en la construcción residencial nueva en el primer año de la salida de las últimas 10 recesiones fue del 26,3%. Sin embargo, en esta crisis, el el último año la construcción residencial ha aumentado un 6,3%, al ritmo más lento de todas las recesiones economías por las que ha pasado eeuu

Por último y para ensombrecer aún más el panorama, los expertos señalan que el mercado está saturado de casas embargadas y de propietarios cuyas viviendas valen menos que las hipotecas, lo que les lleva a pensar que el sector residencial aún le queda por recibir un duro golpe