Según el informe sobre entidades de tasación (las encargadas de medir el valor de mercado de los inmuebles y los solares para poder acceder a un crédito hipotecario), el importe de las tasaciones realizadas en 2001 sobre los terrenos urbanos aumentó más de un 45% respecto al año anterior, hasta alcanzar un importe medio por solar de 1,3 millones de euros en los dos últimos años el valor del suelo ha experimentado un encarecimiento espectacular, hasta acumular un crecimiento del 97%. La zona donde ha se ha producido un aumento más importante ha sido Madrid, seguida de cerca por regiones con atractivo turístico como Baleares, Cataluña y Andalucía. Según el sector, detrás de esta escalada están en juego importantes intereses privados que han aprovechado el boom inmobiliario para sacar gran rendimiento a sus reservas de suelo. Pero el banco de España también señala que la rigidez urbanística de los ayuntamientos está impidiendo un crecimiento más contenido de los precios. Las críticas también afectan a las comunidades autónomas y a la administración central que, según los promotores, obtienen importantes rendimientos con la enajenación de patrimonio público
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