Por primera vez, el capital extranjero entra en las ciudades españolas para invertir en la promoción de casas y no en la de oficinas o en la de centros comerciales. Son los fondos de inversión oportunistas anglosajones, cuyo objetivo es obtener rentabilidades mucho más altas aun con el coste de tener que asumir riesgos más elevados. Este tipo de fondos 'trabajan' con centros comerciales mal explotados, edificios de oficinas sin inquilinos e inmuebles con necesidad de cambio de uso. Además, mientras los fondos de inversión que tradicionalmente existían en España actuaban con el capital de pequeños partícipes particulares y de sociedades mutualistas, los nuevos fondos se nutren de los grandes clientes de los bancos de inversión. Algunas de las operaciones más significativas del año en Madrid han sido protagonizadas por este tipo de fondos: la adquisición y cambio de uso del edificio de telefónica en la calle de ríos rosas o el de dresdner bank en la calle pinar
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