Los expertos alertan de que determinadas zonas del litoral mediterráneo y andaluz empiezan a acusar cierta pérdida de atracción para el comprador. Así las cosas, muchos de los malagueños que hace un par de años depositaron sus ahorros en pisos con la esperanza de obtener jugosas plusvalías a corto plazo, están precipitando ahora las ventas de los inmuebles a fin de colocarlos en el mercado lo antes posible, para poder competir con promotores, y evitarse el tener que afrontar el pago de una hipoteca. Este nuevo grueso de pisos, unido a los que cuelgan desde hace meses el cartel de se vende, está empezando a saturar el mercado, donde comienza a no haber pastel para todos. En este sentido, los expertos del sector hablan de "ventas angustiosas" en referencia a los especuladores que reservaron un piso sobre plano y ahora buscan desesperadamente comprador antes que asumir los costes de la escritura pública y el pago del préstamo bancario
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