Las tensiones en el mercado residencial se están trasladando a otros campos de la economía, por ejemplo a la negociación colectiva. Según el último informe elaborado por la patronal ceoe, el precio de las viviendas "tiende a subir produciendo problemas añadidos en el mercado de trabajo, ya que los asalariados tienen en cuenta esta carestía a la hora de negociar sus retribuciones". En los últimos quince años los precios de los pisos acumulan una subida del 248%, lo que supone triplicar el incremento de los salarios brutos. Según la fundación de las cajas de ahorro, funcas, "frente a los 3,4 salarios medios anuales necesarios para adquirir una vivienda de 90 metros cuadrados en 1987, la compra de un piso idéntico requería 6,6 salarios anuales en 2002"
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