Los animales han servido de inspiración en el arte. De hecho, podemos ver representaciones bajo cualquier forma, en la pintura, la escultura e, incluso, en la arquitectura. Edificios zoomórficos han tenido todo tipo de funciones, desde albergar negocios hasta alojar turistas. Incluso, algunos han servido como espacio para el culto religioso. Resumimos algunos de los ejemplos más peculiares que existen:
Estos edificios no parecen lo que son cuando los ves desde fuera
Lo más habitual es que los muros de un edificio oculten a la perfección lo que sucede en su interior. En el mejor de los casos, la fisionomía de la construcción puede servirnos para determinar si se trata de un edificio de oficinas o si, por el contrario, es más bien uno residencial. Sin embargo, la arquitectura nos regala maravillosas excepciones en las que la apariencia es la mejor descripción del uso de distintos edificios.
Para comérselos: estos insólitos edificios parecen un dónut
Los edificios pueden ser de rectas (y aburridas) líneas o tener en su interior un agujero que nos recuerde a un dónut más o menos estilizado. Nos calzamos las botas, dejamos el estómago vacío para que nos quepa algo dulce y visitamos los edificios más interesantes con un espacio en medio.
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