La última gran reforma de la ley del suelo pretendía sacar más suelo al mercado para que de esta manera se abaratara. Sin embargo, su precio se ha duplicado en seis años y solamente en el último año se ha disparado un 45%. Como el suelo es el responsable de casi la mitad del precio de la vivienda, no es de extrañar que la vivienda esté por las nubes. El precio del suelo ha subido tanto porque a pesar de haberse puesto en el mercado una enorme cantidad (22 millones de metros cuadrados sólo en Madrid) éste ha sido acaparado por unos pocos que controlan la oferta y consecuentemente, el precio un experto explica que "en Madrid, hace años, las plusvalías se obtenían a partir de que se colocaban los ladrillos. Ahora se obtienen antes de colocar los ladrillos". En uno de los nuevos barrios de Madrid el precio del suelo ha pasado de 8.000 a 300.000 pesetas el metro cuadrado, antes de llegar a colocar un ladrillo. En este buen negocio han entrado las constructoras, que se han dedicado a comprar suelo, pero también bancos y cajas de ahorro, particulares con fuerte poder empresarial, algún dueño de medios de comunicación y dirigentes empresariales futbolísticos. Pero además, ninguna reforma ha hecho posible una transparencia en el mercado, por lo que resulta prácticamente imposible conocer los verdaderos dueños tras una maraña de testaferros
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