Un total de 35.000 nuevos chalés y apartamentos costeros, 17 campos de golf y 24 puertos deportivos están en construcción, tramitación o en proyecto en el litoral gallego. Potentes grupos inmobiliarios están gestionando o negociando al menos 45 nuevas urbanizaciones en la costa con más de 400 viviendas cada una. La mayoría de las operaciones están en negociación porque el 90% de los municipios costeros gallegos carecen de plan general de urbanismo en vigor, tienen licencias suspendidas o están en fase de tramitación de recalificaciones. De los 1.700 kilómetros del litoral de Galicia, más de 1.200 están en fase de cambio de planeamiento. Las grandes promotoras se quejan de la inseguridad jurídica de esta falta de ordenación del suelo, pero también es cierto que la situación está resultando una excelente oportunidad para intermediarios y especuladores. Los ayuntamientos también están sacando provecho: el ayuntamiento de cangas de morrazo, con una de las costas más apetecibles para el negocio turístico, ya se ha embolsado 3 millones de euros de adelanto de varias inmobiliarias (y ha firmado contratos por 11 millones) a cambio de convenios urbanísticos que incluyen recalificaciones que permiten construir en zonas donde anteriormente estaba prohibido hacerlo
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