Por qué la subasta pública de pisos a través de Internet podría ser la mejor salida para las familias embargadas

El pasado 13 de junio el consejo de ministros dio luz verde definitiva a la creación de un portal público de subastas de pisos a través de Internet. La idea que ha dado origen a este proyecto ha sido la de acabar “con la corruptela de los llamados subasteros”, según expresó la vicepresidenta del gobierno, soraya sáenz de santamaría 

Además, este portal de pujas –que estará controlado por el ministerio de justicia y que ya ha comenzado a probarse con las subastas de pisos embargados en Murcia– podría tener un inesperado beneficio para los propietarios embargados. Esta fórmula supondrá el fin del ventajismo con el que hasta ahora contaba la denominada mafia de los ‘subasteros’ y mejoraría sustancialmente el montante en el que se cierre la operación

Ahora cualquiera desde su casa, previo registro, podría hacer una oferta y, “a mayor concurrencia de compradores, el precio final será previsiblemente más alto”, según explica Jesús duque, vicepresidente de alfa inmobiliaria, que considera que con este método “el deudor hipotecario puede encontrase con que su propiedad se venda por encima de lo adeudado, con lo que perdería su casa pero lograría un dinero extra” 

Sin embargo, para que el portal público de subastas pueda ser de verdad de ayuda para las familias con su casa embargada es necesaria la plena colaboración de los propietarios. Según afirma duque, “no vale de nada enfadarse con el mundo, prohibir la entrada a los posibles interesados o dañar la propiedad intencionadamente. La mejor salida a esta difícil situación es dar facilidades e implicarse en la venta positiva de la vivienda con un único objetivo: obtener el mejor precio posible”

Para el directivo de alfa inmobiliaria lo mejor que puede hacer una persona en esta situación es ser transparente, colaborador y facilitar la difusión de la oferta de la vivienda. En caso contrario, “la venta se realizará por un importe menor a la deuda y además de perder su casa continúa debiendo la diferencia”, advierte 

Y es que, el tiempo suele jugar en contra de los embargados. Además de la deuda inicial, desde que una persona deja de pagar la hipoteca hasta que se ejecuta el embargo se generan muchos gastos de reclamación, costas de abogado y procurador, y sobre todo intereses de demora, que son muy elevados. Así, es posible la deuda crezca hasta un 25% desde que se deja de pagar hasta que el inmueble sale a subasta