El mirador más sorprendente y divertido tiene un tobogán con más de 100 metros de caída

Hay vistas por las que merece la pena hacer de tripas corazón, superar el vértigo o el miedo a las alturas y, pasito a pasito, cruzar estos puentes sólo para valientes. Los hay que cruzan ríos, unen montañas o simplemente cuelgan sobre el vacío para mostrarnos la grandiosidad de un paisaje. ¿Te atreves?

Aunque las pasarelas y puentes de cristal son la última moda para disfrutar de los grandes centros turísticos naturales, en Noruega han apostado por algo tan aparentemente antiestético como el hormigón para crear un espectacular mirador sobre la Ruta Turística Nacional de Gaularfjellet, uno de los tesoros mejor guardados del país nórdico. 

El mirador Dolni Morava Sky Walk de República Checa está situado a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, tiene una altura equivalente a un edificio de 18 plantas y permite admirar unas vistas espectaculares. Hasta ahí, todo normal. Lo curioso de esta atracción turística es que tiene forma de montaña rusa y únicamente es apta para valientes: para bajar hay que deslizarse por un empinado y sinuoso tobogán con más de 100 metros de caída. ¿Te atreves?