Aunque su constitución es reciente, Building Youngs (BY), la asociación de jóvenes inmobiliarios, surgió hace ahora tres años, cuando 23 chicos y chicas decidieron enmarcarse en el mundo inmobiliario de la mano del Grado Propio de Intensificación y Gestión Inmobiliaria de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Asociación de Promotores Inmobiliarios (ASPRIMA).
Carolina Gómez, graduada en Edificación y grado propio de Intensificación en Planificación y Gestión Inmobiliaria (UPM-ASPRIMA), es presidenta de BY, asociación que quiere sentirse representada en un sector cada vez más atomizado.
Como en todas las asociaciones, siempre hay una persona o grupo de personas que impulsan su creación. En el caso de BY, ¿cómo surge esta idea?
Vimos que era la primera vez en muchos años que las empresas del sector apostaban por la juventud, por la inexperiencia y por la ilusión. Muchas nos abrieron las puertas para entrar en el entorno laboral y enseñarnos lo gratificante que es formar parte del inmobiliario de este país.
Fue al final de ese curso cuando fuimos conscientes de lo afortunados que habíamos sido pudiendo formar parte de este sector y cuando tomamos conciencia de que queríamos seguir formando parte de él.
Sin duda el año del Grado Inmobiliario fue el comienzo de todo. Nos dimos cuenta de que en los eventos y jornadas que asistíamos los jóvenes no estábamos representados. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de la oportunidad de crear una asociación que impulsara la presencia de los jóvenes en los eventos de la industria inmobiliaria, dando visibilidad a un colectivo cada vez más numeroso en las empresas. Además, esto nos permitía poder seguir aprendiendo de los grandes profesionales que forman este sector.
¿Cuáles son las primeras líneas estratégicas que desarrollará BY para convertirse en voz autorizada en el sector?
Desde BY queremos que los jóvenes tengamos un punto de encuentro, de networking que ponga en común a diferentes empresas y sus directivos. Queremos que sea el lugar donde encontrarse con gente al mismo nivel y las mismas ilusiones, para entre todos preparar y prepararnos ante el futuro de las empresas.
Será una fuente de encuentros nuevos, charlas innovadoras, invitaciones a eventos que nos permitan evolucionar y crecer profesionalmente. Una oportunidad recíproca para que los jóvenes y las empresas se den a conocer.
BY busca la visibilidad y el protagonismo del joven en el sector inmobiliario. Nos hicimos preguntas como ¿cuál es el porcentaje de menores de 35 años en la plantilla de las empresas?, ¿y de estos, con cargos de responsabilidad?, ¿cuánto involucran las empresas a los jóvenes en la toma de decisiones y en la relevancia de los departamentos?, ¿cuántas empresas piensan en cuidar, enseñar y desarrollar a los jóvenes en su plantilla para mantenerlos como futuros profesionales?
Si las respuestas a estas preguntas han sido escaso o nulo, nunca o casi nada, pocas o muy pocas, significa que los jóvenes tenemos una dificultad añadida para nuestro desarrollo profesional.
¿Por qué creéis que los jóvenes habéis estado tradicionalmente “descolgados” de la industria inmobiliaria?
Desde BY buscamos dar importancia, relevancia y representación a los jóvenes dentro del sector. Quizá estos últimos años se ha puesto menos el foco en los jóvenes, por ello más que estar “descolgados” hemos estado poco representados. Por otro lado, los ciclos económicos han tenido mucha importancia en la inserción de los jóvenes al mercado laboral, más aún en el sector inmobiliario.
Tras la llegada la crisis, se mantuvieron en el sector aquellos que tenían experiencia y eran capaces de sacar las empresas adelante y no aquellos que aún estaban en periodo de aprendizaje. Además, era muy improbable encontrar trabajo en el sector después de 2008, por lo que durante años se ha creado una gran brecha entre dos generaciones.
¿Quiénes son los padrinos o profesionales destacados que están marcando el camino de BY?
Juan Antonio Gómez-Pintado, CEO de Vía Célere y presidente de ASPRIMA, fue quien nos animó a sacar adelante la asociación cuando hablamos de la idea.
Una persona muy importante, y desde hace unos años ya muy conocido dentro del sector, es Víctor Sardá, director del Grado Inmobiliario, que nos apoya siempre en no cesar en nuestros esfuerzos, siendo un gran facilitador.
Juan Velayos en su etapa en Neinor Homes e Ismael Clemente como CEO de Merlin Properties nos apoyaron desde el principio y no dudan en ayudarnos y guiarnos cuando lo necesitamos.
Además, tenemos la suerte de haber conocido y tener muy buena relación con grandes profesionales como Carolina Roca, Fernando Moliner, Pedro Soria, Daniel Cuervo, Iván Rodríguez y muchos más, que nos ofrecen su tiempo y conocimiento de manera totalmente desinteresada.
Recientemente os habéis reunido con la Asociación de Consultoras Inmobiliarias para dar visibilidad a BY, ¿qué otras asociaciones se han interesado para empezar a colaborar con vosotros?
Actualmente nos estamos reuniendo con varios profesionales del sector inmobiliario. Además, muchas empresas del sector se han interesado por nosotros y nos han mostrado su interés en apoyarnos, ¡y tenemos la suerte que desde nuestra inauguración esta lista es muy larga!
El presente y el futuro del sector se escriben en términos de BIM, Lean Construction, robótica... ¿consideráis que, salvo casos puntuales como el Grado Inmobiliario UPM- ASPRIMA, la formación universitaria es la adecuada para hacer frente a los nuevos retos de la industria?
La metodología BIM ha llegado para quedarse, pero como muchas innovaciones llega muy rápido y su uso y su instauración tardan más en asentarse. Las formaciones universitarias ya saben de su existencia y, aunque en niveles muy iniciales, ya se está impartiendo BIM y dando a conocer las herramientas que permiten su uso. Como toda novedad, no es tanto el cómo de adecuada puede llegar a ser la formación, si no cómo de preparados estamos los profesionales para aceptar y adaptarnos a este método que nos hace salir de nuestra zona de confort. El cambio debería empezar por nuestros propios hábitos y hay una frase que nos gusta mucho que dice que “todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”
Desde hace tiempo los expertos del sector han alertado sobre la falta de jóvenes profesionales intermedios, en especial albañiles. Aunque vuestra Asociación nace como un punto de encuentro para poner en común experiencias en diferentes empresas inmobiliarias, ¿cómo podéis motivar la formación de jóvenes en la construcción?
A nosotros nos encantaría aportar valor a la sociedad y a los jóvenes, por eso tenemos como uno de nuestros objetivos poner en marcha la iniciativa de Responsabilidad Social “Creemos en ti”, a través de la cual se busca incentivar y apoyar a jóvenes en riesgo de exclusión a formarse y encontrar un trabajo en el sector.
Así, estamos trabajando en poder lanzar esta actuación con la que esperamos ayudar a quien no tiene un fácil acceso al mundo laboral, con la idea de mentorizar y apoyar a los jóvenes que quieran formar parte de este proyecto. Para nosotros es una iniciativa bonita, porque todos ganamos y todos sentimos que le damos valor al proyecto.
Los jóvenes tenéis mucho que decir sobre el nuevo real decreto ley del Alquiler, aprobado recientemente, sin embargo las voces que más se han alzado corresponden a colectivos profesionales o fondos que consideran perjudiciales estas nuevas reglas en el mercado arrendaticio. ¿Consideráis que sus opiniones están justificadas?
El hecho de que las medidas se puedan considerar perjudiciales o no es según el color del cristal con que se mire. Si el Decreto regula de manera excesiva ciertos aspectos del mercado que obligan a los fondos a cambiar sus estrategias, es lógico que éstos sean críticos.
Nosotros entendemos que es una medida que se quiere implantar para facilitar que el que quiera acceder a un alquiler, pueda hacerlo con más facilidades. En este sentido, nos hemos encontrado con jóvenes que están encantados, porque ven que van a poder acceder a una vivienda en lugares que de otro modo no hubiesen podido, con otros que piensan que no será suficiente cambio y con otros que son más escépticos y prefieren esperar para ver si realmente el Decreto se acaba cumpliendo y no queda en una estrategia política más. Como ves, opiniones para todos los gustos.
¿Desde vuestra posición, creéis que sigue prevaleciendo la máxima de que alquilar es tirar el dinero?
Lo bueno de tener un mercado y una sociedad tan diversa, es que prevalecen muchas opiniones y ninguna es buena ni mala. Nos encontramos con jóvenes que piensan que alquilar es tirar el dinero y con otros que en absoluto lo creen. Es cierto que hay muchos que se encuentran alquilando porque la posibilidad de compra con la situación actual es muy difícil, en cuanto a precios como en cuanto a sueldos, pero también es cierto que la opción de compartir vivienda y poder así vivir en el barrio de moda o que te gusta es una vivencia por la que muchos jóvenes quieren pasar. En lo que sí que hay acuerdo es en el hecho de que en ciudades como Madrid o Barcelona los alquileres están por las nubes y que obtener financiación bancaria por parte de un joven es un muro difícil de derribar.
Quiero terminar esta entrevista, esta puerta al sector que nos abrís ,para decirle a las empresas que no teman en contar con los jóvenes, que son ideas nuevas, distintas y que venimos en ocasiones incluso con “demasiado” entusiasmo, pero somos los que mejor comprendemos a los futuros clientes, que seremos nosotros mismos, y los que podemos aportar diversidad a las empresas trabajando mano a mano con aquellos que son menos jóvenes.
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