Las agencias inmobiliarias que se dedican al alquiler consideran que la gestión de los contratos aún tiene que transformarse digitalmente. Más del 50% de las agencias aún guardan los contratos en papel y solo un tercio guarda una versión digital. De los que solo guardan versión en papel, el 60% tienen dudas de si pueden tener un archivo digital por la nueva GDPR mientras que un 40% no consideran necesario tener digitalizados los contratos de alquiler.
Del estudio, realizado por idealista y basado en una encuesta a 750 profesionales del sector, se desprende que el 76% de los encuestados se dedica al alquilar y la venta y que sólo uno de cada cuatro agentes es dedica exclusivamente a la compraventa, lo que demuestra el creciente peso del mercado del alquiler.
El 90% de las agencias que comercializan viviendas en alquiler se encarga de la gestión del contrato que habitualmente ha sido redactado por un asesor legal o se descargan el modelo de idealista.
A la hora de escoger inquilino, hay tres documentos que son los más demandados: la nómina (el 98% de las agencias la requieren); el DNI (solicitado por el 95% de los profesionales) y el contrato de trabajo (requerido por el 86% de los agentes). El siguiente documento más demandado, pero ya solo por un 30% de los agentes, es la vida laboral y solo un 11% pide referencias de caseros anteriores.
Junto con la digitalización de los contratos de alquiler, la incertidumbre sobre la potencial solvencia de los candidatos es la otra pesadilla de las agencias. Dos de cada tres agencias reconocen no consultar las bases de datos de morosos para evaluar al potencial inquilino, y esto es posiblemente debido a que su labor termina con la firma del contrato y a que la mayoría (el 72% de los encuestados) no ha tenido incidentes en el pago. La totalidad de los encuestados reconoce que les ayudaría mucho para dar un mejor servicio poder acceder al historial de solvencia en el pago de los potenciales inquilinos.
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