Cuatro matrimonios construyen un edificio en Barcelona para un retiro conjunto

Parece que lo de los retiros conjuntos son tendencia. Después de que un grupo de jubilados madrileños comprara una aldea en Galicia para jubilarse y vivir todos juntos, en Barcelona se ha levantado Casa d’Amics (Casa de Amigos), que ubicada en el barrio de Poblenou se ha convertido en una de las atracciones más demandada del Open House, el festival de arquitectura que da acceso a edificios de todo tipo y que ha celebrado en Barcelona, Badalona y L’Hospitalet. ¿Por qué tanta curiosidad? Porque es un edificio hecho para cuatro parejas de amigos que han decidido compartir juntos lo que les queda de vida.

El edificio, según ha adelantado El País, lo firman los arquitectos Lola Domènech y Thomas Lussi y parte de una idea del propio Lussi, un suizo casado con una aragonesa que tiene fuertes vínculos con Barcelona. La pareja convenció a otros tres matrimonios amigos, todos residentes en Lucerna y entre los 55 y los 65 años, para levantar un bloque de apartamentos que les sirva como casa comunitaria en la que ir pasando cada vez más tiempo y finalmente retirarse.

El edificio está compuesto de cinco pisos, uno por planta, y en los bajos cuenta con un local comercial. Además, cuenta con un patio equipado con un banco y una mesa pensadas para hacer encuentros de grupo, un sótano con trasteros, lavadoras y secadoras y, en la azotea, una pequeña piscina y una cocina al aire libre.

Cada piso tiene unos 80 m2 y cuenta con un espacio de cocina abierta/salón/comedor, una terraza, dos dormitorios y dos baños. La fachada está hecha de persianas abatibles de madera de iroko. En las casas, las persianas dan lugar a unas terrazas que no son demasiado calurosas en verano ni demasiado frías en invierno y que extienden hacia el exterior el espacio habitable.

Los amigos encontraron un solar hace unos cinco años y el edificio ya está terminado. Las cuatro parejas, entre las que se encuentran un arquitecto, un veterinario, un ingeniero o una ginecóloga han ido tomando las decisiones de manera consensuada. Entre todos acordaron invertir en revestimientos aislantes y en un suelo que refresca en verano y calienta en invierno para hacer casi innecesarios la calefacción y el aire acondicionado.