La crisis económica del coronavirus pronto llegará a su primer año desde el estallido de la pandemia mientras la solvencia de las empresas empieza a mellar ante la falta de ingresos. Los empresarios piden ayudas directas, mientas el Gobierno afirma que lleva ayudando a la economía desde el primer momento. Las garantías de liquidez, la aplicación de los ERTE, la prestación por cese de actividad, o la concesión de transferencias extraordinarias a regiones y ayuntamientos son algunas de las partidas más destacas afrontadas por el Estado.
Según el documento presentado por el Ejecutivo, el Estado ha sostenido a más de cuatro millones de trabajadores mediante un ERTE y ha reconocido a 457.227 personas el derecho a percibir el ingreso mínimo vital (IMV). Ha inyectado a las regiones casi 5.000 millones de euros para sufragar la prestación de cese de actividad de los autónomos. Ha concedido avales públicos por 87.194 millones en facilitar financiación bancaria a 581.231 empresas y otras transferencias extraordinarias a las regiones por más de 16.000 millones.
Imagen del día: Los bancos centrales, al rescate de la economía global
Los bancos centrales de las principales economías del planeta han puesto en marcha los mayores planes de estímulo de su historia para hacer frene a la crisis del coronavirus, y evitar así una recesión económica. El llamado G-6, formado por bancos centrales de EEUU, Europa, Canadá, Reino Unido, Canadá y Australia han multiplicado su balance hasta sumar 6,5 billones de euros en estímulos, que aumentarán a 9,4 billones de euros a finales de 2020.
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