La renovación de la estación Gare do Oriente en Lisboa de Santiago Calatrava costará 8,5 millones

El proyecto de renovación de la estación Gare do Oriente de Lisboa para acoger servicios ferroviarios de alta velocidad costará a Infraestruturas de Portugal casi 8,5 millones de euros, según el contrato firmado con el arquitecto Santiago Calatrava.

Según los datos publicados recientemente en el portal de contratación pública Base, de los que ya informó Página Um, la adjudicación directa de 8.477.500 euros, IVA excluido, fue concedida al arquitecto español Santiago Calatrava, autor del proyecto original de la estación, construido a finales de los años noventa.

El contrato para desarrollar el proyecto de ampliación de Gare do Oriente y la construcción de un viaducto ferroviario de transición (VFT) tiene un plazo de ejecución de 465 días, lo que supone un año y poco más de tres meses. La adjudicación directa se debe a que el proyecto sólo puede ser dado a Calatrava, por tratarse de una obra de arte, según Infraestruturas de Portugal (IP).

El proyecto consiste en ampliar a 11 las ocho líneas actuales de la estación de ferrocarril, prolongándola hacia el oeste y situándola sobre el metro de Lisboa.

En 2008, la antigua empresa promotora de los proyectos ferroviarios de alta velocidad en Portugal (RAVE) adjudicó la ampliación de la estación a Santiago Calatrava, pero, tras no salir adelante, el contrato se canceló en 2011.

"IP quiere ahora que el proyecto desarrollado por la antigua RAVE en 2011 sea revisado y actualizado, de acuerdo con la normativa legal vigente y los nuevos requisitos técnicos y funcionales del proyecto de AV y que, además de la ampliación, se desarrolle el proyecto de rehabilitación de la estación actual", rezan los documentos de IP sobre el proyecto, consultados por Lusa.

Según los mismos documentos, "los dos nuevos andenes de viajeros deberán tener una longitud de 420 metros y una altura de 760 milímetros" y, dado que IP asume que "los paravientos existentes en la estación de ferrocarril, situados en la parte superior de las fachadas este y oeste, no garantizan el confort de los viajeros ni la necesaria protección frente a las inclemencias meteorológicas", "se deberá modificar/revisar la solución arquitectónica de los paravientos nuevos y existentes".

"Además, en todos los andenes actuales y futuros deberán instalarse refugios/cortavientos, situados en el punto donde paran los trenes y donde más se acumula la gente", como señalan también los documentos.

Ir de Lisboa a Oporto en poco más de una hora

La línea de alta velocidad deberá conectar las dos principales ciudades del país vecino, Lisboa y Oporto, en aproximadamente una hora y 15 minutos, con posibles paradas en Vila Nova de Gaia, Aveiro, Coimbra y Leiria.

Se prevé que la primera fase (Oporto-Soure) esté lista en 2030, con la posibilidad de conectar con la Línea Norte y acortar inmediatamente la duración del trayecto. La segunda fase (Soure-Carregado) se terminaría en 2032, con una conexión posterior con Lisboa, todo ello a través de la Línea Norte.

La intención es que haya alrededor de 60 servicios diarios y por sentido, de los cuales 17 serán directos, nueve con paradas en ciudades intermedias (Leiria, Coimbra, Aveiro y Gaia) y 34 mixtos (con conexión a la red convencional).

El proyecto prevé transportar 16 millones de pasajeros al año tanto en la nueva línea como en la actual Línea Norte, de los cuales cerca de un millón viajan actualmente en avión.

Por otro lado, también se proyecta un enlace de Oporto a Vigo, con paradas en el aeropuerto Francisco Sá Carneiro, Braga y Valença (distrito de Viana do Castelo).

En total, según el Gobierno, los costes de inversión del eje Lisboa-Valença rondan los 8.000 millones de euros.