Se vende la antigua casa de Freddie Mercury en el centro de Londres por 30 millones de libras

La casa de Freddie Mercury en Londres, propiedad de su amiga Marie Austin desde hace 30 años, se encuentra a la venta por 30 millones de libras (35 millones de euros). Austin heredó la vivienda en 1991, cuando falleció el artista y ha estado viviendo en ella. La propiedad sale a la venta después de que en septiembre se realizara una exitosa subasta de los bienes del cantante, que alcanzó los 50 millones de dólares (46,07 millones de euros), de los que parte se destinaron a la Mercury Phoenix Trust y a la Fundación contra el SIDA Elton John.

La vivienda mantiene todos los detalles y el diseño, entre los que destacan las paredes de color amarillo y espectaculares espejos 'art deco' en el vestidor de Freddie Mercury. Todo esto se encuentra de la manera en la que el cantante lo mantuvo hasta su muerte, como un tributo al gusto del artista.

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La famosa puerta verde ha sido sustituida

La conocida como Garden Lodge se encuentra en el corazón del exclusivo barrio de Kensington, pero cuenta con completa privacidad gracias a un muro de cerca de 2,5 metros de alto que continua con una valla de púas. Además, está apartada de la calle residencial y cuenta con cámaras alrededor.

El muro, que antes contaba con la famosa puerta verde que los fans del cantante usaron como santuario escribiendo mensajes en ella, ahora dispone de otra puerta protegida por un recubrimiento transparente. La original fue vendida en la subasta por 412.750 libras (482.439 euros).

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Una vez pasada la puerta, la vivienda cuenta con un jardín de estilo japonés con árboles de magnolia, una pérgola de madera y un estanque con carpas. El aislamiento proporcionado por los muros es tal que evita gran parte de los ruidos de la calle, a pesar de encontrarse en pleno centro de Londres. Por ello, el jardín permite la relajación y la calma típicas de cualquier entorno natural.

Un gran salón destaca en la primera planta

En el interior, el inmueble dispone de ocho dormitorios y dos salas de estar, entre otras estancias. Nada más acceder se aprecia la primera de estas, conocida como la habitación japonesa. La sala cuenta con dos puertas dobles que dan acceso al jardín exterior. En esta planta también se encuentra el comedor, en el que el cantante realizaba cenas. Los diseños de las paredes de esta estancia fueron pintados a mano por el propio Mercury.

Sin embargo, la mayor parte de la planta se encuentra ocupada por el gran salón, en el que el artista tenía su piano, en el que compuso Bohemian Rhapsody y que fue vendido en la subasta por 1,7 millones de libras (1,99 millones de euros). Con suelos de madera, paredes amarillas y una chimenea de piedra ornamentada, la habitación destaca sobre las demás.

La mayoría de las pertenencia de Mercury fueron subastadas en Sotheby's hace unos meses GTRES

La escalera en la esquina del gran salón da acceso a una zona de bar con visión al resto de la estancia. La iluminación destaca gracias a dos amplias ventanas de dos plantas que proporcionan una increíble vista del jardín exterior. La planta la completan un aseo y una cocina separada del comedor que dispone de modernos electrodomésticos. También cuenta con un pequeño espacio que sirve como lavadero.

El vestidor mantiene sus espejos de suelo a techo

Una vez en la segunda planta, al final del pasillo se encuentra la habitación principal, dividida en cuatro partes. En el interior, destaca el vestidor 'arte deco', que tiene espejos del suelo al techo que sirven para esconder los armarios donde el cantante guardaba su ropa. A lado del vestidor, la vivienda dispone de dos baños completos, de los que uno de ellos tiene una placa de mármol con las iniciales FM grabadas.

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Al dormitorio se accede a través de unas puertas escondidas tras espejos. Este espacio también cuenta con una terraza con vistas al jardín y a los tranquilos espacios de Kensington. A lo largo de la propiedad se puede apreciar la personalidad del cantante, que se muestra en detalles como el mármol rosa claro y la bañera de color verde de uno de los baños de invitados. Por todo ello, en su conjunto, la vivienda es un pedazo de historia cultural.