Tres trucos caseros para quitar la suciedad en las ventanas de casa

Limpiar las ventanas es una de las tareas del hogar que suele dar más pereza llevar a cabo, sin embargo, tener los cristales limpios no es solo beneficioso para la salud, sino que también se trata de uno de los elementos que más destacan en el aspecto general de nuestra casa. La compra de productor de limpieza puede conllevar un gasto considerable cada mes, por lo que hemos decidido presentarte una serie de soluciones caseras para dejar relucientes las ventanas de casa.

Vinagre blanco

El vinagre blanco es uno de los líquidos más conocidos a la hora de crear soluciones caseras de limpieza. Si mezclamos una parte de vinagre con otras tres de agua caliente y añadimos unas gotitas de limón para neutralizar el olor obtenemos una solución eficaz para abrillantar el vidrio. Otra opción también es mezclar dos tazas de agua, tres cucharaditas de vinagre blanco y media de detergente líquido. Después simplemente vertemos la mezcla en un recipiente de spray, lo agitamos bien y ya tenemos nuestro limpiador listo.

Filtros de café

Una alternativa a los trapos y bayetas que tenemos que comprar con gran frecuencia, es aprovechar los filtros de café ya que gracias a su textura y el material del que están hechos evitas el riesgo de dejar marcas o rayajos cuando frotes los cristales. Un tip extra para obtener un buen resultado es limpiar el interior de las ventanas de forma horizontal y el exterior de forma vertical. Así, en caso de que se queden restos de producto podemos saber que parte del cristal se trata.

Papel de periódico

Otro material que funciona como abrillantador y nos sirve para sustituir los trapos de limpieza son las hojas de periódico. Si tenemos las típicas marcas de huellas en los cristales de casa, basta aplicar unas gotas de alcohol desinfectante y frotar con el papel para eliminar todo rastro de suciedad en el vidrio.

Como consejo extra te recomendamos mantener limpias las persianas, ya que es un elemento que acumula mucho polvo y residuos del exterior y sin embargo tendemos a olvidarnos de su mantenimiento. También es mejor que te ocupes de los cristales durante días más calurosos y cuando hace sol, ya que el agua se evapora mas rápido y evitamos la aparición de esas rayas tan molestas que se crean con los residuos de jabón.