En 2012, Rob Bartley compró una réplica detallada de un pueblo fronterizo de Wyoming de 1860. Todo el proyecto, Mellonsfolly Ranch, había sido construido por un valor de 8 millones de dólares neozelandeses (5 millones de dólares) por su amigo John Bedogni, que fundó una exitosa compañía de vidrio.
Bartley organiza un evento cada mes más o menos y asegura que son muy selectivos en lo que hacen y para quién lo hacen porque “es un lugar muy especial”. Aquí se han celebrado bodas, reuniones familiares o reuniones de empresas.
Situado en el corazón de la Isla Norte de Nueva Zelanda, a unas seis horas en coche desde Auckland, el rancho obtiene ingresos adicionales de la producción de miel de Manuka. Ahora Bartley ha puesto a la venta todo el pueblo por 7,5 millones de dólares (6,6 millones de euros), a través de Sotheby’s.
Este pueblo lo construyó John Bedogni entre 2002 y 2006 y lo llenó de material que su mujer y él fueron comprando en sus viajes a EEUU. El pueblo cuenta con 10 edificios de época, que incluyen un cine, una oficina del sheriff, un salón de billar, un juzgado y un edificio con 13 habitaciones que pueden alojar un total de 22 personas. Además, hay una casa de tres habitaciones.
Las actividades típicas que pueden hacer los turistas son montar a caballo, tiro al plato, tiro con arco o paseos por el monteo. Por la noche hay música en el salón y juegos de cartas.
Para llegar a este rancho se hace por carretera, aunque también hay helipuerto.
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