El banco de España está consiguiendo frenar el crédito mediante continuos mensajes de advertencia sobre los excesivos riesgos que las entidades financieras estaban asumiendo para financiar la construcción y, sobre todo, al sector inmobiliario. Las cajas de ahorro parecen las más obedientes a las recomendaciones de la entidad. Las estadísticas muestran un freno en la concesión de créditos destinados al sector inmobiliario. La tasa de crecimiento en septiembre de 2003 era del 45,8%, mientras que en diciembre del mismo año había bajado hasta el 37,5%. Esto supone cierta moderación, aunque todavía se mueven en cifras muy elevadas. También las cooperativas de crédito y cajas rurales han moderado este ritmo, y de forma más acusada que las cajas. En el año 2000 el ritmo de crecimiento fue de 62,7% mientras que en 2003 fue de un 26,4%. Los bancos, en cambio, han tenido la tasa de crecimiento más alta del sector durante el pasado ejercicio, con un crecimiento del 49,1%
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