Con el fin del verano, la idea de alquilar la casa de la playa durante los meses de invierno sobrevuela nuestras cabezas. Para ello, es importante tener claro cuáles son las motivaciones que nos impulsan a planteárnoslo. Entonces ¿Resulta una buena opción? Y sobre todo ¿Podré volver a ella cuando quiera?
Poner la casa de la playa en alquiler residencial
El alquiler o compra vacacional de pisos y apartamentos a pie de playa continúa siendo una de las fórmulas más demandadas durante la época de verano. En referencia a las compras, según los datos del Colegio de Registradores, en el mes de agosto, se ha incrementado el número de compraventas totales, respecto al mismo periodo del año anterior. De las 95.316 operaciones realizadas en agosto de 2021, se pasaron a las 101.756 en agosto de este año, superando nuevamente la barrera de las 100.000 operaciones.
En cuanto al alquiler, el mes de agosto se ha cerrado con una subida mensual del precio del alquiler en España del 0,5% hasta establecerse en 11,3 euros/m2, según el último informe de precios publicado por idealista. En el último trimestre, el precio ha subido un 2,8% y en el último año un 6,4%, lo que se traduce en el mayor repunte interanual en 2022.
Las costas españolas siguen siendo las favoritas para pasar los meses de verano, sobre todo en las viviendas situadas en primera línea de playa. En cuanto a la cuestión económica y para poder ser firmes con esta decisión, conviene conocer cuál va a ser la situación del sector inmobiliario tras este verano.
La rentabilidad del alquiler suele ser un elemento clave a la hora de decidir si resulta o no interesante destinar una casa de playa al alquiler. Las situaciones personales de cada persona y las cuestiones legales, suelen ser otros factores que influyen en esta decisión.
Por ejemplo, si teletrabajas, puede que quieras estar alguna temporada en tu casa de la playa; total, tampoco tienes que moverte a ningún lugar específico para realizar tus tareas laborales.
Ventajas de alquilar tu casa de la playa durante el invierno
Entre las ventajas que puede tener alquilar tu residencia en la playa, están:
- Rentabiliza la vivienda: Este puede que sea el motivo más ventajoso. Puedes ganar dinero mientras no utilizas tu vivienda y así, sacar beneficio.
- Evita okupas: Parece que el problema de la ocupación ilegal de viviendas, está en boca de todos. Por ello, es importante tener en cuenta que, si tienen alquilada la vivienda, hay muchísimas menos posibilidades (por no decir ninguna) de que entren en tu casa y se instalen de forma ilegal.
- Consigue un inquilino sin esfuerzo: Las casas en primera línea de playa, o al menos, cerca de la costa, suelen ser más demandadas, por lo que no te resultará excesivamente complicado conseguir un inquilino para tu vivienda.
- Obtén beneficio y vuelve a tu vivienda cuando quieras: Seguirás siendo el propietario de la vivienda, aunque tengas a alguien viviendo en ella. Podrás volver a ésta sin ningún problema, eso sí, contacta con un profesional del derecho que te ayude a redactar un contrato en el que se expongan todas tus condiciones.
Desventajas de alquilar tu vivienda de la playa
También es importante tener en cuenta las desventajas que acarrea tomar esta decisión:
- La relación con los inquilinos: Mucha mala suerte debes tener para que te toque un inquilino problemático, pero la posibilidad existe. Ya sabes: pagos atrasados, ruidos molestos que inquieten a los vecinos, obras no aprobadas; etc.
- Reformas y arreglos de desperfectos: Debes tener en cuenta, que los inquilinos podrán exigirte ciertas reformas, por ejemplo, arreglar un grifo, una ventana, o la caldera.
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