Haus Balma es un edificio residencial y comercial diseñado por el reconocido arquitecto Kengo Kuma. Está en Vals, Suiza, al pie de unos montes de la cordillera alpina
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Los volúmenes de las fachadas siguen la tradición arquitectónica local
Tradición Paul Clemence

Una de las corrientes arquitectónicas de nuestros días es la búsqueda de un lenguaje propio sin abandonar la integración del estilo en el espacio donde se sitúa. Ello se contrapone al brutalismo y otros “ismos” del movimiento moderno, en los cuales se busca mostrar los materiales de nuestro tiempo (como el hormigón) y las estructuras de los edificios.

Cada uno con sus propios principios igual de válidos, lo cierto es que la simbiosis entre tradición y modernidad agrada más al gran público y es una de las principales opciones para edificar en lugares naturales como la alta montaña.

Ante esta situación, nos dirigimos a la localidad suiza de Vals, al pie de los montes Grisones de la cordillera alpina. Allí, el reconocido arquitecto Kengo Kuma y su estudio han diseñado un edificio residencial y comercial llamado Haus Balma, el cual combina el estilo tradicional con elementos contemporáneos.

El diseño exterior sorprende por sus destacadas formas triangulares rememorando una pagoda japonesa
Diseño Paul Clemence

Integración y tradición

El proyecto de la Haus Balma fue iniciado por el equipo nipón de Kengo Kuma Architects en 2012, aunque no fue hasta 10 años después cuando pudo materializarse. El principal objetivo del diseño fue integrar la estructura en el tradicional pueblo de montaña de Vals, para que complementara al entorno natural y no que fuese como una estructura extraña.

Así, el diseño incorpora diferentes materiales, como madera, metal, vidrio y la reconocida piedra de Valser. Estos materiales y las técnicas de construcción son el vínculo y el homenaje entre la tradición local y la expresión moderna del diseño, con lo que se consigue crear una atmósfera de armonía con el entorno. Para tal fin, la construcción del edificio fue encargada a Truffer AG, una empresa familiar con una experimentada tradición en la elaboración de losas de cuarcita de Valser. 

Haus Balma
Designboom

Yuki Ikeguchi, socio y vicepresidente ejecutivo de Kengo Kuma and Associates en París, describe esa integración de la siguiente manera: “Uno de los principios de nuestra filosofía es crear armonía entre la arquitectura, la naturaleza y el medio ambiente. Por eso, al principio de un proyecto, siempre tratamos a fondo las condiciones locales y la historia y tradición especiales de un lugar. Para llegar al diseño arquitectónico y la forma, buscamos un elemento que vincule todas estas cosas e intentamos que estén en el equilibrio adecuado”.

Las formas triangulares del baño están en consonancia con el exterior
Baño Paul Clemence

Piedras que flotan

El arquitecto tuvo la fuente de inspiración para el diseño arquitectónico exterior en los tejados de tejas de piedra del pueblo de Vals vistos desde lejos, donde parecía que las piedras flotaran sobre el valle.

Esta visión de las piedras flotando sobre el pueblo despertó la creatividad del estudio, el cual buscó fórmulas para la interacción entre la ligereza y la pesadez de la piedra. Así, las marquesinas de piedra y madera envuelven el edificio y están adornadas siguiendo la tradición y artesanía valesanas con lo que, junto con su semblante pesado e inamovible, representa siglos de experiencia constructiva. Sorprende también el juego triangular en las fachadas de estas marquesinas, que crean unos volúmenes que recuerdan a las de una pagoda nipona.

La planta baja acoge un espacio cultural multiusos para exposiciones, conciertos o eventos
Espacio cultural Paul Clemence

Para conectar visualmente estos espacios exteriores donde domina la piedra, el diseño interior también focaliza su esencia en elementos de piedra y madera.

Interiores envueltos por una “cavidad”

El interior del edificio está destinado a oficinas y a apartamentos. Las oficinas se encuentran en los pisos inferiores, mientras que en las plantas superiores se encuentran dos espaciosos apartamentos.

En el epicentro se ha creado una especie de “cavidad” que da uniformidad a todo el interior y esquiva la jerarquía. Con ella se ha conseguido crear un espacio que se asemeja a un desfiladero o a una cantera, debido a que está realizada de bloques de piedra maciza que se apilan hasta la claraboya, ofreciendo a su vez una visión del cielo. Por el interior de esta cavidad se encuentra una escalera alta y estrecha que une todos los pisos del edificio en diagonal.

Las paredes del interior están realizadas con paneles de piedra rugosos
Piedra Paul Clemence

El sótano es el espacio más versátil del edificio. Sus espacios están destinados a reuniones y, en ocasiones, también se hacen servir como espacio cultural donde se alojan exposiciones y se celebran conciertos y eventos. En la planta baja se encuentra la recepción, así como lugares de trabajo y de reuniones.

Las marquesinas de piedra y madera envuelven el edificio
Marquesinas Paul Clemence

La sala de reuniones cuenta con paneles de piedra rugosos y divididos en las paredes, mientras que el piso y la extensa mesa son de madera. Por su parte, el mostrador de la recepción tiene una forma triangular con tableros de madera.

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