Un empresario estadounidense compra un pueblo en Zamora por 310.000 euros para transformarlo en destino turístico

El pueblo zamorano de Salto de Castro, abandonado desde hace más de treinta años, volverá a tener vida gracias a un empresario estadounidense. Jason Lee Beckwith ha comprado este pequeño enclave fronterizo con Portugal por 310.000 euros, con el objetivo de convertirlo en un complejo turístico que combine alojamiento, restauración y ocio en plena naturaleza.

El plan del inversor incluye la rehabilitación integral del núcleo, que cuenta con 44 viviendas, una iglesia, una escuela, un bar y un antiguo cuartel de la Guardia Civil, además de la construcción de un hotel, un restaurante y una piscina. Beckwith tiene previsto instalarse en la zona para supervisar personalmente las obras, cuya primera fase podría concluir a finales de 2025.

Salto de Castro fue levantado en 1946 por Iberduero para albergar a los trabajadores que construían la presa próxima al embalse. Tras el fin de las obras y el traslado de las familias, el pueblo quedó completamente vacío en 1989.

El empresario busca ahora socios e inversores internacionales que se sumen al proyecto, además de estudiar la posibilidad de acogerse a ayudas públicas y fondos europeos destinados a la recuperación de la España rural.

Aunque la iniciativa ha sido recibida con optimismo por parte del Ayuntamiento, que ve en ella una oportunidad de revitalización económica, también ha generado inquietud entre asociaciones ecologistas. Estas advierten de los posibles impactos sobre el entorno natural, ya que el pueblo se encuentra dentro del Parque Natural de los Arribes del Duero, un espacio protegido que impone estrictas condiciones para cualquier intervención urbanística.

Si el proyecto logra sortear los obstáculos administrativos y medioambientales, Salto de Castro podría convertirse en un ejemplo de cómo la inversión privada y la conservación del patrimonio pueden ir de la mano en la lucha contra la despoblación rural.