Las principales reservas mundiales de tierras raras

Las tierras raras (TER) son y serán la columna vertebral de la tecnología moderna, desde motores de vehículos eléctricos y turbinas eólicas hasta teléfonos inteligentes y sistemas de guiado de precisión. China representa casi la mitad de las reservas mundiales de tierras raras (44 millones de toneladas métricas). Brasil ocupa el segundo lugar (21 millones de toneladas), mientras que Estados Unidos posee 1,9 millones de toneladas, aproximadamente el 2% del total.

El gráfico, procedente del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), desglosa la ubicación de las reservas mundiales conocidas de tierras raras en 2025, destacando su concentración en unos pocos países. Una distribución muy desigual, ya que China (44 millones de toneladas métricas) por sí sola posee casi la mitad (48%) del total mundial, seguida de los considerables depósitos de Brasil (21 millones de toneladas), y un 23% de la demanda total. En cambio, muchas economías avanzadas tienen reservas limitadas.

India (6,9 millones de toneladas) y Australia (5,7 millones de toneladas) completan los primeros puestos, mientras que Rusia (3,8 millones de toneladas) y Vietnam (3,5 millones de toneladas) también están por delante de Estados Unidos. En conjunto, los seis principales países representan aproximadamente cuatro quintas partes de todas las reservas conocidas.

La primera economía mundial posee tan solo 1,9 millones de toneladas métricas de tierras raras (2%), lo que subraya su dependencia del comercio y el procesamiento para asegurar el suministro. En los últimos meses, la administración Trump ha buscado reducir la dependencia estadounidense de los materiales chinos mediante la financiación de proyectos mineros nacionales, la agilización de permisos y la colaboración con aliados para diversificar las cadenas de suministro, como Australia, aunque mantiene diferencias con Brasil, Canadá e India,

El pasado octubre, el presidente Trump y el presidente Xi Jinping acordaron reducir los aranceles a cambio de que China mantuviera el flujo de exportaciones de tierras raras.