Esta es la playa de España conocida como las 'Maldivas españolas'

En España hay muchos lugares aún por descubrir. No hace falta cruzar medio planeta ni gastar una fortuna para disfrutar de joyas naturales como la ubicada en el municipio de Pájara, en la península de Jandía. Está situada concretamente en Fuerteventura, las Islas Canarias. Hablamos de la playa de Sotavento, una zona, que ha sido bautizada por muchos como “las Maldivas españolas”.

Sotavento se extiende a lo largo de unos nueve kilómetros por la costa y se divide en varias zonas, como La Barca, Risco del Paso, Malnombre, Los Canarios o El Mirador. Cada una de ellas ofrece algo distinto, pero todas comparten un entorno natural sin masificaciones y con aguas poco profundas que cambian de color según la luz del día.

Una playa que puede compararse con las Maldivas

Lo que más llama la atención de esta playa es una laguna natural que se forma cuando sube la marea. Este fenómeno crea una especie de piscina salada de poca profundidad (unos 30 a 40 cm), fantástica para caminar, hacer fotos o jugar con niños.

A simple vista, Sotavento podría estar en el Índico. Tiene arena blanca, aguas turquesas y tranquilas, y el entorno es casi virgen. No hay grandes construcciones ni ruidos, solo mar, dunas y naturaleza. Por eso, muchos viajeros y hasta revistas internacionales la comparan con las Maldivas.

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Naturaleza, relax y deportes en un solo lugar

Aunque es el sitio idóneo para descansar, también hay mucho que hacer si te gusta moverte o probar cosas nuevas:

En la zona alta de la playa hay un mirador natural desde donde se ve toda la costa. El atardecer desde allí es uno de los mejores momentos del día, pero no todo es paisaje en Sotavento.

Para los amantes del deporte, gracias al viento constante que sopla casi todo el año, este sitio es un referente donde practicar windsurf y kitesurf. Especialmente en La Barca, se celebran competiciones internacionales y vienen deportistas de todo el mundo.

La laguna natural, por su escasa profundidad y apenas oleaje, es perfecta para aprender con seguridad. De hecho, existen varias escuelas especializadas que realizan cursos y alquilan material a principiantes y expertos.

Accesos, servicios y buen clima durante todo el año

Aunque Sotavento se caracteriza por su naturaleza, cuenta con los servicios básicos necesarios para disfrutar de un día de playa cómodamente. El acceso a la playa es bastante sencillo. Se puede llegar por carretera desde Costa Calma en unos diez minutos. 

Además, hay áreas habilitadas para aparcar cerca de los principales accesos. En los alrededores no hay grandes núcleos urbanos, pero sí podrás encontrar chiringuitos y restaurantes.

En temporada alta, algunos tramos de la playa cuentan con servicio de vigilancia, siendo una elección segura para familias con niños pequeños. El ambiente en general es muy tranquilo, incluso en verano, ya que la amplitud de la playa permite encontrar siempre un rincón con espacio y sin agobios.

 Más allá de la playa: senderismo y vistas en Jandía

Sotavento da la posibilidad de explorar la península de Jandía, uno de los territorios más salvajes y protegidos de la isla. Muy cerca de la playa se encuentra el sendero que lleva al Pico de la Zarza, la montaña más alta de Fuerteventura. Desde su cima, a 807 metros sobre el nivel del mar, se puede apreciar una vista panorámica de toda la costa sur, incluyendo sus lagunas y los paisajes áridos del interior. Es una escapada perfecta para los que quieren conectar con la naturaleza sin renunciar al mar.

En cuanto al clima, Fuerteventura goza de temperaturas suaves durante todo el año. Sin embargo, si buscas menos viento y más calma, los meses de primavera y otoño suelen ser más agradables. Para los amantes de vela o la cometa, el verano es la mejor época, ya que es cuando los vientos son más regulares.

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El paraíso está más cerca de lo que parece

Sotavento no es una playa más, es un lugar que combina paisajes espectaculares, tranquilidad, buen clima y distintas posibilidades para disfrutar del mar de forma activa o relajada. 

No es sorprendente que cada vez más viajeros hablen de este espacio como un pequeño paraíso en Canarias, ni que se haya ganado el apodo de “Maldivas españolas”. Y lo mejor de todo es que está a solo unas horas de vuelo desde la península.