La mejor isla de España para visitar este otoño entre volcanes y océano

Escapar de la bajada de las temperaturas resulta mucho más sencillo de lo que crees: una escapada a las Islas Canarias durante el otoño es la opción perfecta para quienes suelen reservar unos días de vacaciones. Aquí encontrarás playa, calma y un paisaje volcánico sin grandes aglomeraciones.

Te contamos algunos de los encantos de esta isla, en la que su interminable costa y su océano infinito, sin duda, son parte fundamental de su atractivo.

Fuerteventura, un tesoro perfecto para ir en otoño

No es casualidad que Fuerteventura sea conocida como la 'playa de Canarias'. En esta isla podrás disfrutar de más de 150 km de playas de arena blanca y aguas cristalinas y turquesas, también durante el otoño. 

Lo mejor es que encontrarás opciones para todos los gustos: desde espacios tranquilos con bandera azul perfectos para viajar en familia hasta enclaves ventosos y salvajes, perfectos para la práctica de deportes acuáticos. 

Un punto sin duda destacado es la costa de Sotavento, formada por cinco playas que se pueden recorrer sin interrupción con marea baja. Se trata de un extenso espacio de arena blanca en el que la vista se pierde, bañado por un océano de aguas turquesas. 

Imagen de Visitfuerteventura.com.

Otra zona imprescindible es la playa de Cofete, una de las más salvajes y con menos desarrollo urbano. La encontrarás en el norte de la península de Jandía, en el sur de la isla.

En tu visita tampoco puede faltar un día en las conocidas como Grandes Playas de Corralejo: allí encontrarás nueve kilómetros de playas paradisíacas bordeadas por las Dunas de Corralejo, las más grandes de las Canarias.

En el noroeste de la isla de Fuerteventura también encontrarás un enclave destacado: las playas del pueblo marinero de El Cotillo. Se trata de una serie de calas familiares de arena blanca y calmadas aguas turquesas, entre ellas, la playa de La Concha, una de las más famosas de la Isla.

Aventura, paisaje y sabor: así se vive Fuerteventura

Visitar Fuerteventura y no ir a la playa es prácticamente imposible: gran parte del atractivo de esta isla se encuentra precisamente en su infinita costa, donde también es posible disfrutar de la práctica de deportes acuáticos. 

No olvides que el nombre de esta isla tiene que ver con los vientos que la acarician durante todo el año: el windsurf y el kitesurf son algunos de los deportes más practicados por locales y visitantes.  

Imagen de Visitfuerteventura.com.

La isla también cuenta con puntos de inmersión en los que disfrutar de su espectacular fondo marino de lava volcánica, lleno de vida y de color. El senderismo es otra práctica destacada: se trata de la forma perfecta de conocer la orografía de la isla mientras que pierdes entre paisajes volcánicos casi desérticos, dunas y cuevas.

Además, Fuerteventura ofrece múltiples opciones para los amantes de la gastronomía, del buen vino y del buen comer. Aunque la cocina tradicional es la gran protagonista, desde hace un tiempo ha comenzado a crecer la cocina de diseño o nueva cocina. Sea cual sea tu opción preferida, no puedes dejar de probar el queso majorero, mundialmente conocido y elaborado con leche de cabra.

Encuentra alojamientos disponibles en Fuerteventura.

Una isla con un rico patrimonio cultural

El otoño es también un momento perfecto para disfrutar de la cultura de Fuerteventura, cuando la afluencia de visitantes es menor y estos espacios se liberan.

Existen muchos museos que visitar en la isla: desde el Museo Arqueológico de Fuerteventura hasta la Casa Museo Unamuno, pasando por el Centro de Arte Juan Ismael o Ecomuseo de La Alcogida. Tampoco puedes perderte el cementerio marino de Cofete o el Museo de las Salinas del Carmen.

Imagen de Visitfuerteventura.com.

Además, si tienes tiempo, no dejes de visitar Isla de Lobos: este islote está situado al noroeste de Fuerteventura, en el estrecho de la Bocaina, y tiene unos 6 km2, por lo que es perfectamente posible recorrerlo a pie de punta a punta en alrededor de una hora de trayecto.

Tu ruta cultural no puede dejar fuera una visita al pueblo de Antigua, así como a La Oliva y a Pozo Negro. Las Playitas o Villa de Betancuria son otros enclaves que debes conocer.