Buenas noticias para el clan Obregón. Niesa (Nueva Inmobiliaria Española), propiedad del padre de la actriz Ana Obregón, acaba de abandonar la suspensión de pagos en la que entró en 2016, tras llegar a un acuerdo con sus acreedores, tal y como han confirmado desde la compañía a idealista/news.
En concreto, Niesa, según el Boletín Oficial del Registro Mercantil, llegó a un acuerdo con sus acreedores el pasado mes de julio, después de que el 100% se acogieran a la propuesta de pago elaborada por la inmobiliaria. “La sociedad y sus acreedores acuerdan que la deuda se satisfará de la siguiente manera: 50% se abonará mediante un pago único mientras que el 50% restante, mediante quita”, explican desde la empresa.
Desde Niesa no han querido, por el momento, hacer declaraciones sobre cuál será la hoja de ruta que seguirá el grupo en los próximos meses. “Tenemos que presentar un nuevo plan de negocio el próximo noviembre, si bien seremos cautos y no hablaremos de él hasta que esté todo atado”, explica Celia Obregón, presidente de Niesa.
La compañía entró en los juzgados en octubre de 2016. Entre los hitos de Niesa se encuentran haber levantado, en la década de los setenta, la urbanización La Moraleja, una de las zonas residenciales de la capital donde las grandes fortunas cuentan con sus chalets.
Fue en 1969 cuando el constructor Antonio García compró las acciones de Niesa, propietaria de los terrenos del antiguo coto de caza del rey Carlos III, con una superficie de 700 hectáreas y hasta entonces escrituradas a nombre del Conde de los Gaitanes, por algo más de lo que hoy serían cuatro millones de euros.
La constructora Jotsa (también propiedad del padre de la actriz y que en 1999 presentó suspensión de pagos) junto a las promotoras Prosa y Niesa, se encargaron de echar adelante el proyecto, que hoy cuenta con 1.100 parcelas, 26 colegios, y pistas de golf y tenis. Además de La Moraleja, Jotsa también levantó en su día la embajada de la antigua URSS en Madrid.
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