Monasterio y Espinosa de los Monteros nunca solicitaron la cédula de habitabilidad del edificio de la calle Villafranca

Mucho se está hablando estos días de las presuntas irregularidades cometidas por Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros en su pasado inmobiliario, antes de que entrasen en política. Los medios eldiario.es y El País han publicado en las últimas semanas informaciones sobre presuntas prácticas ilícitas y ambos líderes, en sus perfiles en Twitter, están intentando explicar la información publicada.

Pero por fuentes a las que ha tenido acceso idealista/news, se suma un nuevo elemento a lo ya publicado relativo al inmueble de la calle Villafranca: ninguno de los dos políticos (tampoco los compradores/promotores) solicitaron formalmente al consistorio madrileño el cambio de uso del suelo (industrial) ni la cédula de habitabilidad del inmueble situado en el número 6 de la calle Villafranca (Madrid). En su papel de intermediarios, Monasterio y Espinosa de los Monteros no tenían la obligación de conseguir estos hitos, pero sí se habían comprometido a hacerlo, según relata El País.

Los compradores y promotores de las viviendas que se edificaron irregularmente en este solar fueron amenazados por el consistorio madrileño en 2014 con el desalojo, pero lograron sortearlo. Ahora, acusan a Rocío Monasterio (portavoz de Vox en la Comunidad de Madrid) y Espinosa de los Monteros (portavoz de la misma formación en el Congreso de los Diputados) de engañarlos en esta operación, según publican varios medios de comunicación.

Por su parte, el distrito de Salamanca ya ha abierto un expediente y ha descubierto que este activo -compuesto por tres ‘lofts’- sólo tiene una licencia registrada para obras de acondicionamiento puntual en edificio de suelo industrial.

Entre los años 2014 y 2015, las tres viviendas levantadas en este terreno con la intermediación de Monasterio y Espinosa de los Monteros registraron modificaciones de uso para vulnerar el desalojo de la Administración. Una amenaza de lanzamiento provocada por la ausencia de cédula de habitabilidad y por asentarse el edificio en un suelo industrial.

En las notas que ha descubierto el distrito de Salamanca se encuentran varias declaraciones responsables de los propietarios de las viviendas (también promotores tras ser supuestamente engañados por Monasterio y Espinosa de los Monteros, según relata El País). Todas estas personas solicitan al consistorio -a partir del año 2014 (diez años después de la construcción de este inmueble)- obras de acondicionamiento puntuales para implantar actividades empresariales en los ‘lofts’. Una fórmula que les permitiría esquivar las trabas administrativas del Gobierno Local.

idealista/news se ha puesto en contacto con el equipo de prensa de Monasterio para recabar su punto de vista sobre estas supuestas irregularidades pero la portavoz de Vox en la Comunidad de Madrid ha declinado hacer declaraciones y ha remitido a este medio a su cuenta de Twitter donde dice que ha explicado todo lo relacionado con este asunto. En el mismo, Monasterio hace referencia a la información publicada por El País pero no alude a la información sobre la cédula de habitabilidad de Villafranca.

Monasterio y Espinosa de los Monteros, sólo intermediarios

El caso del inmueble de la calle Villafranca que ya investiga el Ayuntamiento de Madrid fue destapado por El País. Este medio asegura que los compradores pagaron más de medio millón de euros por cada vivienda y que los ahora políticos de Vox les aseguraron que conseguirían la cédula de habitabilidad, porque utilizarían para ello sus contactos en el consistorio de la capital. Una licencia que idealista/news ha confirmado que nunca solicitaron.

Pero este no es la única supuesta irregularidad que denuncian los propietarios. También afirman sentirse engañados con su papel dentro de esta operación de compraventa. En un principio, ellos pensaron que el papel de promotor lo asumirían Monasterio y Espinosa de los Monteros, pero la realidad es que los dos militantes de Vox sólo fueron meros intermediarios entre el vendedor y los compradores. El papel promotor recayó sobre estos últimos y por tanto también las responsabilidades que conllevaba levantar el inmueble, según afirma El País. Además, la portavoz de la formación ‘verde’ en la Asamblea de Madrid se quedó también con el proyecto de diseño de los futuros ‘lofts’.

“Si lo que yo compré valía unos 500.000 euros, calculo que le pagué 250.000 a la señora (vendedora de los terrenos), y después 100.000 a Iván y 100.000 a Rocío. Hicieron una jugada maestra", relata uno de los compradores a este medio generalista. “Fueron poco transparentes. Sobre todo, que me endosaron la parte de ser promotor. Fue culpa de ellos, claro, y también mi culpa porque no pregunté. No me informé bien”, relata otra de las afectadas.

Se esperan más casos de supuestas irregularidades

Pero el caso de Villafranca no es el único supuesto lío urbanístico que ha salpicado a una de las parejas más mediáticas del panorama político español. De hecho, son hasta seis los casos que han recogido medios como elDiario.es y el propio El País. Llama la atención que todos ellos comparten los mismos problemas: dificultades a la hora de conseguir licencias, falta de claridad en los contratos y unos acabados en las viviendas (la gran mayoría lofts) que no están a la altura del desembolso del comprador.

Aunque lo peor está por llegar, porque en el Ayuntamiento asumen que va a seguir aumentado el número de denuncias de personas que dicen sentirse engañadas por Monasterio y Espinosa de los Monteros, según ha podido confirmar idealista/news con fuentes cercanas al consistorio. De hecho, este mismo jueves se ha registrado el sexto caso que implica a Monasterio: se le acusa de firmar una obra en el año 2004, cuando todavía no era arquitecta ni licenciada. Al matrimonio se les acumulan las pesadillas en el día que precisamente se celebra Halloween. Pero lo cierto es que no son tantas como para dimitir porque, al menos, el puesto de Monasterio en la Comunidad de Madrid no corre peligro, según ha podido saber este medio.