El sector de la construcción de viviendas en España está siendo cada vez más sostenible y eficiente, ofreciendo cada vez más ejemplos de diseños y edificaciones que tratan de aplicar medidas de construcción de carbono cero o neutralidad de carbono y altamente eficientes. Un ejemplo es el proyecto de esta villa de lujo en Mijas, Málaga, que funcionará con hidrógeno y energía solar para conseguir ser autosuficiente, y ahorrar al máximo en costes con unas construcción de bloques de hormigón.
Según sus promotores, Mediterranean Homes, será la primera vivienda con en sistema CREO ICF Hidrogeno desconectada de la red en la Costa del Sol, con unas vistas espectaculares al Mar Mediterráneo, y contará con algunas de las tecnologías renovables disponibles más innovadoras.
Además, usará el sistema de muros de hormigón de CREO ICF, acreditado por el British Board of Agrement (BBA). Un sistema diseñado para muros de separación, internos y externos que se colocan ‘in situ’ en la obra, lo que permite menor tiempo de construcción y menores costes de mano de obra.
La villa de 480 m2, cuatro dormitorios y cuatro baños se ofrece llave en mano por 2,5 millones de euros, y con este sistema logrará un aislamiento térmico considerable. Contar con hidrógeno en vez de gas natural permite, además dejar de emitir gases de efecto invernadero, al ser una fuente de energía limpia, lo que permite reducir significativamente la huella de carbono.
La propiedad incluye una piscina infinita climatizada, amplio garaje, trastero, patio interior, gimnasio con piscina cubierta, cocina moderna totalmente equipada y una amplia recepción.
La construcción ya ha comenzado en el terreno y es posible que se complete en 12 meses una vez que se busque un comprador. En esta etapa, el comprador tiene la oportunidad de trabajar con el equipo de diseño de interiores para crear la casa de sus sueños personalizada.
Gómez-Pintado: “Antes, el comprador de vivienda ni sabía lo que era ecoeficiencia, ahora la busca”
En el mundo inmobiliario, la sostenibilidad, el impacto social y las prácticas de construcción ecológica han pasado históricamente a un segundo plano frente a preocupaciones más acuciantes como el coste y la construcción. Sin embargo, los tiempos están cambiando. Según Juan Antonio Gómez-Pintado, “el comprador de casa nunca se había interesado por la ecoficiendia de un edificio, pero ahora, con el precio de la energía en aumento, es uno de los factores que más tiene en cuenta”.
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