Cantabria estrena la primera promoción de alquiler social en España con gestión privada y fondos europeos

Cantabria acaba de dar luz verde a un proyecto pionero en España: la primera promoción de alquiler social gestionada íntegramente por una empresa privada, pero financiada en parte con fondos europeos Next Generation. En total, serán 212 viviendas protegidas repartidas en seis municipios, destinadas a jóvenes y familias vulnerables, y diseñadas bajo criterios de sostenibilidad, eficiencia energética y vida comunitaria.

El plan, con un presupuesto de 33,6 millones de euros (de los que cerca del 30% provienen de Bruselas), se ha adjudicado mediante licitación pública. El Gobierno cántabro, a través de la empresa pública Gesvican, ha cedido el suelo en derecho de superficie durante 75 años a la promotora Cobus Homes, que asumirá la construcción, financiación, gestión y mantenimiento. Las condiciones del contrato blindan el uso social del suelo y fijan límites claros al precio del alquiler, vinculado a indicadores regionales.

Lejos de la imagen tradicional de vivienda social, estos desarrollos incorporan una visión más cercana al cohousing. Cada edificio, diseñado por el estudio de arquitectura ggstudio, combina confort, eficiencia y espacios para la convivencia. Las plantas bajas incluirán salones multiusos, salas infantiles y áreas adaptables para actividades vecinales. En el exterior, zonas de juegos, espacios biosaludables y mobiliario urbano invitarán a la interacción entre vecinos.

El proyecto también marca un hito en sostenibilidad. Los edificios tendrán eficiencia energética de clase A, emisiones casi nulas y sistemas como aerotermia, placas fotovoltaicas y ventilación controlada. Se usarán materiales sostenibles, pinturas ecológicas, vegetación autóctona y pavimentos permeables, además de sistemas para recoger y reutilizar agua de lluvia.

Más allá de la construcción, esta iniciativa pretende ser un modelo de urbanismo justo y responsable, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Promueve ciudades más inclusivas, energía limpia, acción por el clima y la reducción de desigualdades, demostrando que el alquiler social puede ir de la mano de la innovación y la sostenibilidad.