A finales de los años 60 el ser humano soñaba con conquistar el espacio. La pasión por la vida más allá de la Tierra lo llenaba todo, desde las noticias –con la retransmisión del primer paseo lunar de los tripulantes de la misión Apolo 11– a la cultura, con la literatura de ciencia ficción de Isaac Asimov o la película ‘2001: Una odisea del espacio’, de Stanley Kubrick. La arquitectura también se sumó a esa corriente con trabajos como los del finlandés Matti Suuronen y su ‘Futuro House’.
Diseñada con forma de platillo volante y pensada como vivienda de alta montaña, la ‘Futuro House’ vivió una época de enorme popularidad en los años 70. Hasta 100 se llegaron a construir en todos los rincones del planeta, de Australia a EEUU, pasando por Finlandia, Georgia o Francia. Hoy apenas se conservan 60 de estas estructuras, algunas de ellas muy dañadas, que son auténticos objetos de coleccionista por los que en algunos casos se ha llegado a pagar más de medio millón de dólares.
Thefuturehouse.com
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