Cinco Días
Los ayuntamientos españoles mantienen sus presupuestos por el reparto que realiza el Estado entre las administraciones públicas, pero también a través de los tributos municipales. El informe Panorama de la Fiscalidad Local de 2018, elaborado por Reaf analiza la eficacia de los consistorios a la hora de recaudar.
Según el estudio, el impuesto sobre bienes inmuebles, el de actividades económicas y el permiso de circulación (impuesto de vehículos de tracción mecánica) son los que mejor recaudación tienen, ya que son automáticos todos los años.
La cosa cambia cuando es el particular el que tiene que aportar el gravamen. Por ejemplo, el impuesto de construcciones, instalaciones y obras y la plusvalía municipal decaen considerablemente.
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