Por norma general, cuando se quiere hacer una reforma u obra en casa se debe pedir una licencia de obra. Aunque hay pequeñas actuaciones que no precisan de ningún tipo de permiso, la mayoría si lo requieren y es un gasto a tener en cuenta. Entonces, ¿cuánto cuesta una licencia de obra?
Los ayuntamientos recaudaron el año pasado 1.306 millones de euros gracias a la plusvalía municipal, un impuesto que se aplica en la compraventa, la donación y las herencias de viviendas y otros inmuebles urbanos y que es el más importante a nivel local, tras el IBI. La cifra supone un recorte de 835 millones respecto a 2021, como consecuencia de la anulación del método de cálculo del impuesto por parte del Constitucional y los nuevos sistemas de revalorización que aprobó el Gobierno. Desde 2016, los entes locales han 'perdido' prácticamente la mitad de la recaudación por este tributo.
Son muchos los ayuntamientos en España que han modificado el Impuesto sobre Bienes Inmuebles en los últimos años, un tributo que es la principal fuente de recaudación de las Administraciones Locales. Según un análisis del Instituto de Estudios Económicos, basado en datos de Hacienda, Pozuelo de Alarcón, Palma, Barcelona, Sagunto y Madrid son las localidades que más han bajado el IBI urbano a los contribuyentes entre 2019 y 2022, mientras que Villareal, Mataró, Mollet del Vallès, Reus y Leganés son las que han aplicado las mayores subidas. El informe sitúa a Reus y Girona como los municipios con mayor presión fiscal normativa del IBI actualmente y a Boadilla del Monte como el más competitivo.
Un informe de la OCDE calcula que España ingresó casi 30.000 millones de euros en 2017 a través de los tributos ligados a la propiedad, la cifra más alta desde 2007. Buena parte del importe procede del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que con 13.000 millones ha batido un récord de recaudación. En España, los gravámenes sobre la propiedad suponen un 2,5% del PIB, frente al 1,9% que representa de media en los países ricos. El IRPF y el IVA también tocan máximos.
Este año cada español pagará de media 315 euros de IBI, según el Consejo General de Economistas. Sin embargo, las cifras difieren mucho en función de cada ciudad. Madrid, Castellón y León recaudarán por habitante más de 400 euros, mientras que en Pamplona o Bilbao la cifra será casi tres veces más baja. Un total de 15 capitales superan la media y Ceuta cierra el ranking con apenas 87 euros.
Los ayuntamientos españoles mantienen sus presupuestos por el reparto que realiza el Estado entre las administraciones públicas, pero también a través de los tributos municipales.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) representa seis de cada 10 euros que recaudan los municipios por sus propios tributos. Es la única figura impositiva que no ha bajado ni siquiera durante la crisis, y aún así su recaudación no para de subir. Este impuesto repercute sobre innumerables inmuebles, aunque hay muchos que están exentos de pagarlo. Por ejemplo, los colegios, los hospitales, las iglesias y las embajadas.
Las Administraciones Locales tienen abierto un nuevo frente judicial: devolver el dinero que han cobrado de más a los contribuyentes por la compraventa de inmuebles. Según la plataforma reclamador, los ayuntamientos han ingresado más de 3.000 millones de euros de más en los últimos cuatro años tras aplicar una fórmula errónea para saber si ha habido incremento de valor en los traspasos y hay más de 5 millones de fincas urbanas afectadas, cuyos expropietarios podrían exigir su dinero a los consistorios.
La recaudación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en 2014 superó los 13.100 millones de euros, frente a los escasos 6.000 millones logrados 10 años antes. Esta figura tributaria concede a las arcas públicas el doble de recursos que hace una década, una evolución que contrasta con la caída de la recaudación de Sociedades o Patrimonio y los repuntes más moderados del IVA o el IRPF.
El agujero del 'ladrillo' dejó de la noche a la mañAna a los alcaldes y presidentes de comunidades autónomas (ccaa) sin su principal fuente de ingresos vía impuestos. La pérdida recaudatoria estimada ascendería a unos 25.000 millones de euros, el equivalente al 2,5% del PIB nacional.
Las promotoras estaban acostumbradas a amenazas de expropiaciones, revisiones al alza de la base imponible de las obras, nuevas tasas, etc, pero ahora las nuevas promotoras, los bancos, denuncian un chantaje de los ayuntamientos con nuevas tretas recaudatorias ilegales como el impuesto de construcci
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